El alcalde de Estepona (Málaga), David Valadez, va a hacer oídos sordos ante la decisión de la Mesa del Pacto Antitransfuguismo que afecta a su Ayuntamiento, ya que ayer confirmó en el cargo a la concejal tránsfuga Silvia Cabrera como miembro de su equipo de gobierno. Cabrera fue declarada tránsfuga después de que abandonara el PP, con el que concurrió a las pasadas elecciones, para luego pasar al grupo de no adscrito e integrarse en el equipo de Valadez.

El pasado 27 de diciembre la Mesa antitransfuguismo iba a abordar también la declaración de Valadez como tránsfuga por mantener en su gobierno a Cabrera, sin embargo el punto quedó sobre la mesa. Un día después Cabrera presentó su renuncia si bien el alcalde, David Valadez, aseguró que la citada concejal sigue siendo edil de Cultura, Fiestas y Patrimonio Histórico, "exactamente igual que ha venido ocurriendo desde que hace meses se incorporó a las áreas que se le delegaron por parte de la alcaldía". Con esta frase, rehuyó pronunciarse acerca de si Cabrera presentó su dimisión el pasado 28 de diciembre, para horas más tarde retractarse.

La reacción del PP a la permanencia de Cabrera, y más aún tras este episodio de renuncia, fue pedir "explicaciones urgentes" al alcalde. El coordinador de la campaña electoral del PP en Estepona, Juan Jesús Bernal, aseguró que Valadez "se burla de los vecinos", ya que "lo que no se puede tolerar es que se haya presentado un documento de renuncia de un cargo público de Estepona ante una comisión oficial presidida por el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, y haya un alcalde del PSOE que no dé información al respecto a los vecinos".