Andalucía

La torre de la discordia en Villamartín

  • La restauración de los restos del castillo de Matrera, una construcción del siglo IX en la Sierra de Cádiz, provoca una polémica con eco en algunos medios internacionales

Un castillo en ruinas, su restauración, un arquitecto, un arqueólogo municipal, una asociación, un ayuntamiento, la Consejería de Cultura, periódicos extranjeros, cámaras de televisión... Ya están todos. Para unos un trabajo correcto, ajustado a la normativa y en la línea de otros proyectos anteriores supervisados y con todas las bendiciones. Para otros una chapuza descomunal, un desastre lamentable, un disparate contra el patrimonio.

El objeto de la polémica está en la Sierra de Cádiz, concretamente en Villamartín. Es el castillo de Matrera, una construcción del siglo IX, un conjunto calificado como Bien de Interés Cultural (BIC) en 1985. Lo que quedaba en pie, semiderruido, es conocida como la Torre de Pajarete.

Y a su alrededor, posiciones enfrentadas: el proyecto en el que el arquitecto Carlos Quevedo lleva cinco años trabajando -gustos aparte- cumple con la Ley de Patrimonio Histórico. "Cumple con la normativa que implica a un BIC, un proyecto que se presentó y se y se ejecutó tal y como fue aprobado y con los materiales adecuados. Las obras han ido tarde, pero han ido", defendieron ayer fuentes de la Delegación Provincial de Cultura.

"Estoy sorprendido, no es la primera intervención de este tipo, no sé por qué tanto bombo con esta", declaró Quevedo a Efe.

Ese bombo del que habla Quevedo no para de sonar porque la asociación Hispania Nostra no deja de golpearlo desde su página web. Se trata de una entidad no lucrativa dedicada a defender el Patrimonio Cultural y Natural español. Según un artículo de Hispania Nostra, lo que se ha hecho con la torre es un "desastre", algo "verdaderamente lamentable" que ha recibido comentarios de extranjeros que "no comprenden como en Españase cometen todavía estos disparates".

El vicepresidente de esta asociación, Carlos Morenés, abogado de profesión, dijo que han querido dar "una difusión ejemplarizante" para evitar que vuelvan a repetirse "excesos" como este. "Se ha llevado al extremo la legislación sobre restauración que obliga a distinguir las partes nuevas de las originales y se ha dañado el entorno con una cosa blanca, enorme" que "ha desvirtuado el aspecto histórico y paisajístico" del enclave, ubicado en el cerro Pajarete, en una finca privada cuyo dueño ha costeado la obra. La asociación incluyó en 2014 en su "Lista Roja" al castillo de Matrera para llamar la atención sobre su estado ruinoso.

Frente a esta visión se sitúa la del arqueólogo municipal, Joasé María Gutiérrez, quien defiende también que la intervención cumple con los requisitos de la restauración contemporánea y se muestra sorprendido por la repercusión que ha tenido esta polémica: "The Guardian se ha hecho eco de esto y acaba de llamarme un periodista de Times", reveló ayer.

"Cuando se cayó la bóveda no conseguimos ni doscientas firmas para pedir una rehabilitación", informó el arqueólogo de un Ayuntamiento que ha sido "un mero espectador" de la intervención, pues no tiene competencias en la materia, y que no entiende la polémica cuando "ha habido restauraciones, y en castillos muy cercanos, con los mismos criterios" que no han suscitado quejas.

Entretanto, el servicio de patrimonio de la Junta aseguró que no ha recibido ninguna crítica sobre esta intervención, aunque en el pueblo el debate se ha alimentado, especialmente con la llegada a este pueblo de la Sierra de Cádiz de alguna que otra cámara de televisión para tratar el asunto. Así que al final, tercia una vecina: "Siempre hemos visto el castillo de otra manera, cuesta acostumbrarse".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios