Horas después de que una mujer de El Cuervo, Josefa R.Z., de 45 años, se convirtiera en noticia de forma trágica al ser asesinada por su marido de madrugada, las especulaciones se sucedían en esta localidad sevillana de poco más de 8.500 habitantes, limítrofe ya con la provincia de Cádiz, y en la que, en teoría, casi todos se conocen. Sus vecinos admitían problemas en la pareja, que se había separado varias veces, aunque hacía dos meses que convivían de nuevo; que el marido y autor confeso de la muerte, Juan Manuel C.E., de 54 años, es un hombre al que le gustaba salir solo de noche y que tenía desavenencias con sus hijos, de 22 y 26 años; que él y su mujer podrían estar pasando por una depresión.

Pero nada -coincidían todos- hacía presagiar este desenlace fatal del matrimonio, que ha hecho de Josefa la primera y temprana víctima mortal de la violencia machista del año 2010 en España. Como tantas otras mujeres, nunca había presentado denuncias por malos tratos.

Al parecer y según los primeros datos que maneja la Policía Local, los hechos se produjeron sobre las 4:00 de la madrugada. El hijo de 22 años de la pareja que sigue viviendo en el domicilio familiar, en la calle Rosa, dormía fuera. Juan Manuel llamó por teléfono a los municipales alertando de que había hecho algo malo y éstos se personaron en una casa a oscuras, donde hallaron el cuerpo ya sin vida de la mujer tumbado sobre la cama.

Aunque la autopsia -que previsiblemente se le practicará hoy en el Instituto Anatómico Forense de Sevilla, a donde fue trasladada la mujer- debe determinar las causas exactas de la muerte, los primeros indicios apuntan a que pudo morir asfixiada y mientras dormía. Los agentes comunicaron los hechos a la Guardia Civil y a la Policía Judicial y se procedió a detener al marido, que fue trasladado a la comandancia de la Guardia Civil en Montequinto. El Equipo Mujer Menor (Emume) se ha hecho cargo de la investigación y está previsto que, tras prestar declaración, el arrestado pase hoy a disposición judicial.

Sobrecogido y sorprendido, como casi todos sus vecinos, por los hechos, el alcalde, Juan Garrido Lugo, insistía ayer en que los dos miembros de la pareja pertenecen a familias "muy conocidas y queridas" en el pueblo. "Gente noble, trabajadora y sencilla", insistía. Dos hermanos de ambos miembros de la pareja están a su vez casados entre sí.

Ayer mismo, el regidor de IU emitió un bando decretando tres días de luto oficial. En El Cuervo también se han suspendido todos los actos previstos por el día de los Reyes Magos y hoy a las 12:00 se celebrará un pleno extraordinario convocado para "solidarizarse con la familia y condenar este asesinato inútil y estéril", insistía el edil. Después, está prevista una concentración de repulsa ante la Casa Consistorial a la que se prevé que acudan muchos ciudadanos y conocidos de la pareja. Garrido Lugo certificó además que no constan denuncias por malos tratos ni ante la Policía Local ni en el centro de atención a la mujer del municipio del Bajo Guadalquivir.

Francisca, una vecina de la pareja, destacó ayer en declaraciones a Europa Press, que la mujer estaba la mayor parte del tiempo "metida en su casa" y que el matrimonio, a pesar de las varias separaciones que había afrontado, "no se llevaba mal". En cuanto al detenido, dijo que es "muy tranquilo". Otro vecino de la zona, destacó que Josefa se encontraba en tratamiento desde hace tiempo por depresión y que su esposo también estaba en un "estado depresivo" en los últimos días.

Además de por problemas en la convivencia, la pareja estuvo separada durante algún tiempo en el que Juan Manuel estuvo trabajando con compañías eléctricas en países árabes. En la actualidad, estaba empleado como guarda en una empresa de camiones de su hermano. Sus vecinos insisten en que no era violento en apariencia. Sólo era conocido por una vida algo "desorganizada", en la que trasnochaba y pasaba mucho tiempo fuera.