En la recta final de la campaña electoral, el candidato del Partido Popular (PP) a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Javier Arenas, parece haber apretado los dientes en busca de esa mayoría absoluta que le permita consumar el vuelco político en la comunidad autónoma. Ayer dio un par de muestras de su afán por alcanzar este objetivo. Así, por ejemplo, en el acto público celebrado por la tarde en Córdoba subió el tono de voz para reclamar una participación masiva en las urnas a favor del cambio andaluz en la cita electoral del próximo domingo: "Quiero que las urnas se llenen de ilusión y de futuro". Y por la mañana, en Écija, ya había advertido que la otra alternativa que plantea para la gobernabilidad de Andalucía, la de un pacto entre el PSOE e IU, sería "más de lo mismo pero radical".

Fue también ayer un día en el que Arenas empezó a hacer balance, pero no sólo de la campaña electoral en sí sino de la trayectoria de los últimos años del partido que preside. Por eso, y pase lo que pase el día 25, el líder del PP-A destacó que esta formación política lleva mucho tiempo "en una carrera de fondo, con muchos obstáculos". Y dejó claro su "orgullo" porque, pese a esas trabas, "ya hemos conseguido que el PP sea la primera fuerza de Andalucía", en referencia a las dos victorias electorales que estas siglas lograron el año pasado en el conjunto de la comunidad andaluza.

Tal y como viene realizando casi todos los días de la campaña, pero en especial en esta última semana, el líder del PP andaluz volvió a rechazar las políticas del miedo que, a su juicio, vienen aplicando los dirigentes del PSOE. "El único miedo que hay hoy en Andalucía es que todo siga igual y continúe el mismo paro", afirmó antes de reiterar por enésima vez que en los "sacrificios" que quedan por venir estarán exentos "los parados y los mayores" y que él recortará "en despilfarro y en paro" pero no en educación, sanidad y servicios sociales.

De "indignidad" calificó Javier Arenas la práctica de "algunos" de "pedir un voto a cambio de una pensión o una subvención del PER". Y aprovechó esta referencia para dejar claro en Écija que la continuidad de las ayudas del PER están garantizadas, de acuerdo con lo manifestado días atrás por la ministra de Empleo, Fátima Báñez (PP). "Ojalá no hiciera falta, porque eso significaría que hay empleo para todos, pero al menos ya está garantizado que el PER seguirá", explicó Arenas al tiempo que aseguraba que estas ayudas al campo andaluz "no fueron un invento del PSOE", sino que se remontan a la iniciativa del empleo comunitario auspiciado en los años de gobierno de la UCD.

Y si el domingo Arenas reconocía que en la calle existía la sensación de que la sanidad pública andaluza funcionaba razonadamente bien, ayer también elogió la transformación que han tenido las infraestructuras en la comunidad autónoma algo que, no obstante, apostilló que ha sido posible gracias a las ayudas de los fondos europeos. Y en contraposición señaló que tras 30 años de gobiernos socialistas Andalucía aún sigue teniendo dos lastres importantes: el paro "que era de un 20% en 1980 y ahora es del 31%" y la educación "que sigue a la cola de España y de Europa", dijo.