Almería ha sido durante casi una década el bastión del cambio en Andalucía. Ya lo decía Javier Arenas cuando decidió ser el candidato a la Presidencia de la Junta por la provincia almeriense y lo ha repetido en las últimas semanas su sucesor Juanma Moreno. Y es que los populares han sido un auténtico rodillo electoral en las citas con las urnas, tocando techo y rozando el máximo histórico de respaldo ciudadano a una candidatura en las generales de 2011 con un 57,7% de los votantes. Pero en los últimos meses se han encendido las alarmas en la sede del Paseo de Almería porque las encuestas ponen en entredicho su hegemonía. De hecho, los socialistas no estaban por delante en un sondeo del CIS desde el primer trimestre de 2008. Y los pronósticos se han palpado en los estados de ánimo de unos y otros durante las dos semanas de frenética campaña. El PSOE cree que ha llegado el fin de ciclo popular, precisamente ahora que han cambiado de cabeza de lista sustituyendo por Carmen Crespo, ex alcaldesa de Adra y ex delegada del Gobierno en Andalucía, a un hombre que lo ha sido todo en política para acabar pasando a un discreto cuarto puesto.

El tetracandidato Javier Arenas decidió dar un paso atrás, después de ganar en las urnas desde Almería las autonómicas de 2012 y no poder gobernar, no sólo como aspirante a la Presidencia, sino también en la lista almeriense. Ha vuelto a hacer la campaña, pero esta vez en la penumbra, sin el protagonismo de antaño que en las últimas semanas tenían Juanma Moreno y la cabeza de lista Carmen Crespo. Ante el temor de que el viento del cambio podría dejar de soplar, al menos desde Almería, el Gobierno ha realizado un desembarco con su presidente Mariano Rajoy, la vicepresidenta primera Sáenz de Santamaría y tres ministros más con la retórica oficial del partido de un compromiso que en la provincia no se percibe. Ocurre igual con el Gobierno andaluz. Ese distanciamiento de San Telmo ha querido ser paliado estos días con más cariño y roce que nunca de su presidenta Susana Díaz. Abrió campaña y repitió días después con Pedro Sánchez en un acto público en el que congregaron a más de 3.000 personas. PSOE y PP tienen atados al menos nueve de los doce escaños de Almería, los otros tres se los disputan Podemos, Ciudadanos e IU.