La Guardia Civil, en el marco de la operación Tauros, ha desmantelado una peligrosa banda criminal que operaba desde Atarfe, cuyos integrantes son presuntos autores de al menos 15 atracos perpetrados en gasolineras, bares y establecimientos comerciales del Área Metropolitana de Granada entre los meses de diciembre de 2019 y enero de 2020, robos que generaron una gran alarma social.

Los integrantes de esta banda criminal son seis varones de Atarfe, Albolote y Peligros y dos chicas de Chauchina, de entre 18 y 26 años de edad, sin antecedentes policiales.

La Guardia Civil ha averiguado que los detenidos son los presuntos responsables de los robos con violencia e intimidación que sufrieron 6 gasolineras de Churriana, Chauchina y Albolote; 4 bares de Atarfe; 2 panaderías de Atarfe; 1 mercería de Albolote; y 1 farmacia y 1 supermercado de Atarfe entre los días 10 de diciembre de 2019 y el 26 de enero de 2020, en los que consiguieron un botín superior a los 5.000 euros.

Los jóvenes detenidos asaltaron los establecimientos encapuchados y armados con armas blancas. Sólo en uno de los atracos esgrimieron una pistola. La mayor parte de los robos los ejecutaron en pareja, o de forma individual en algunos de ellos; y mientras éstos se afanaban en apoderarse de la caja registradora, otro esperaba en la puerta del establecimiento con un vehículo en marcha para huir rápidamente.

La circunstancia que ha llamado la atención de los guardias civiles encargados de la investigación es que todas las víctimas de los atracos fueron mujeres. Los detenidos sólo asaltaron gasolineras o establecimientos comerciales en los que en el momento del atraco unicamente hubiera mujeres.

De hecho, la Guardia Civil ha averiguado que en una gasolinera de Chauchina que asaltaron en tres ocasiones ente los días 11 y 19 de diciembre de 2019, antes de entrar a cometer el atraco, el cabecilla de esta banda hizo entrar a las dos jóvenes detenidas a comprar alguna cosa y cerciorarse de que en la tienda sólo hubiera una mujer, antes de entrar él a ejecutar el robo.

Todos los detenidos eran amigos y coincidían en un establecimiento de comida rápida de Atarfe que les servía de base de operaciones. Allí planeaban los atracos y quiénes iban a participar en ellos.

A los detenidos les unía la afición a los salones de juego y a la cocaína, aficiones que les exigían mucho dinero, de ahí que comenzaran a robar para poder disfrutar de ambas, según han manifestado los detenidos a los agentes encargados de la investigación.

Esta sucesión de robos y la alarma social que generaron, hizo que la Guardia Civil desplegara un dispositivo especial en el Área Metropolitana hasta dar con los atracadores. Mientras el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Maracena abría una investigación y ponía en marcha la operación Tauros.