A la par de la vergüenza de que Granada y su Cinturón están en el podio de la contaminación española no paran de amontonarse imágenes sobre las boinas que se instalan en el cielo de la capital y el Área Metropolitana (de vuelta tras el confinamiento) y a esto se suma ahora la quema de rastrojo (legal) que está dejando una capa de humo y asfixia que inquieta a los vecinos de la Vega de Granada.
Columnas de humo creadas por esta quema de restos agrícolas permitida pero que, desde luego, no ayuda a la calidad del aire ya de por sí viciada de Granada.
Los vecinos han mostrado su preocupación por las potentes humaredas que han instalado una gran boina y han llegado a encapotar el cielo durante la última semana en la que se están produciendo numerosas quemas de restos vegetales.
En días que están siendo despejados y sin apenas niebas, las imágenes sin filtro ninguno remiten a una neblina como la famosa de Londres aunque en este caso creada por una columna de humo a consecuencia de la quema de rastrojos, que están permitidas y autorizadas.
Este mismo sábado, desde Las Gabias y Cúllar Vega no se podían atisbar bien ni Granada ni Sierra Nevada del humo que había por la Vega. Asimismo, los vecinos también denuncian que en poblaciones como Cúllar Vega y Vegas del Genil se ha llegado a respirar humo (precisamente en tiempos de pandemia...).
El Seprona reconoce que se trata de quemas autorizadas por los ayuntamientos de la zona pese a las llamadas de vecinos que han alertado de las columnas de humo, quienes a pesar de la legalidad consideran que se trata de otro efecto contaminante y que no ayuda en la lucha contra la polución y que además tapa el sol y las vistas que ofrece la Vega granadina.
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