El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha mostrado este lunes convencido de la inocencia de la infanta Cristina y, en consecuencia, no cree que deba renunciar a sus derechos dinásticos.

Rajoy ha expresado esa opinión sobre la situación de la Infanta en una entrevista en Antena 3 en la que ha subrayado su respeto a las decisiones de los jueces y de los fiscales y ha señalado que, tal y como dijo el Rey, le gustaría que todos los ciudadanos fueran iguales ante la ley. Eso ha dicho que significa también que la Infanta tiene derecho a la presunción de inocencia, al tiempo que ha recordado que, de momento, lo único que ha ocurrido es que se la ha citado a declarar en el caso Nóos. "Estoy absolutamente convencido de que las cosas le irán bien", ha aseverado Rajoy, quien al ser preguntado si eso significa que cree que no tendrá que ir a juicio, ha dicho que eso supone que él está convencido de su inocencia.

El presidente del Gobierno ha subrayado que el Rey es un ser humano al que le duelen las cosas que le pasan a sus hijos y ha garantizado que don Juan Carlos está siempre "al pie del cañón", es un absoluto conocedor de todo lo que pasa en España y ha ayudado en muchas cosas que son muy útiles para todos los españoles.

Un plan para evitar la independencia de Cataluña

El jefe del Gobierno ha asegurado también que tiene un plan para frenar la independencia de Cataluña y ha garantizado que el Estado está preparado para hacer frente a cualquier escenario y que, mientras él sea presidente, "no habrá independencia de ningún territorio español". Rajoy ha subrayado que su plan pasa por reforzar los lazos entre los catalanes y el resto de españoles, poner en práctica medidas como el plan de proveedores y aplicar la ley y la Constitución. "Ese es mi plan para Cataluña", ha recalcado Rajoy, quien al ser preguntado por la entrevistadora, la periodista Gloria Lomana, por la posibilidad de que el Gobierno adopte medidas como la suspensión de la autonomía, ha subrayado que prefiere no adelantar acontecimientos.

Ha insistido en que lo que puede garantizar es que hará cumplir la ley, que el referéndum en Cataluña no se celebrará y que, mientras él sea presidente, no habrá independencia de ningún territorio español. "No es lo más razonable que el presidente del Gobierno adelante acontecimientos. Ha de tomar decisiones cuando se produzca el acontecimiento de que se trate, porque si le dijera ahora lo que iba a hacer, estaría varios meses sin poder rectificar esa decisión", ha añadido.

A su juicio, la posición que ha expresado ante este asunto está clara: "Que no habrá independencia ni habrá consulta para poner en tela de juicio la soberanía del pueblo español mientras yo sea presidente del Gobierno". Ante la posibilidad de que esté dispuesto al diálogo con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha explicado que él habla con todo el mundo y que siempre que le ha pedido una reunión, ha atendido su llamada y se han visto. Ha aclarado que él no va a llamar a Mas, pero que si el presidente de la Generalitat se pone en contacto con él (algo que ha asegurado que aún no ha ocurrido), atenderá su llamada. "Lo que no puedo hacer es discutir sobre algo que compete al conjunto del pueblo español, que es la soberanía nacional", ha reiterado.

Rajoy ha añadido que Mas ha tomado decisiones porque así le ha parecido oportuno, pero ha insistido en que sobre soberanía nacional, ni él, ni el presidente de la Generalitat, ni ningún partido pueden tomar decisiones porque es una cuestión que incumbe al conjunto del pueblo español. Ha asumido que ante este asunto pueda haber sentimientos diferentes, pero ha rechazado que vaya a alimentar la división y la fractura que suponen las posiciones independentistas catalanas y ha dicho que aún hay muchas cosas que les quedan por hacer a todos los españoles juntos. "Yo no estaré en la división. Yo lo que haré será sumar", ha añadido

Su obligación es "ir a por ETA"

El presidente del Gobierno ha señalado que mientras ETA exista como organización terrorista su obligación como jefe del Ejecutivo es "ir a por ETA", y ha advertido de que no piensa cambiar la legislación penitenciaria. Rajoy ha reiterado que no le ha gustado la sentencia europea que acabó con la doctrina Parot, pero ha señalado que hay que cumplir la ley, y por eso ha considerado que no es justo que se critique a los jueces que estén cumpliendo con su obligación aplicando dicha ley.

El presidente ha considerado "repugnante" y "lamentable" la imagen de los etarras excarcelados por la aplicación de la sentencia europea juntos en una reunión en Durango (Vizcaya) y ha asegurado que el Gobierno intentó "que no se celebrara", pero no era una decisión que correspondiera al Ejecutivo. También ha apuntado que ha pedido un informe a los servicios jurídicos del Gobierno sobre la posibilidad de impedir que miembros de ETA excarcelados puedan concurrir a procesos electorales, una prohibición que, ha asegurado, le "gustaría" poner en práctica. Ante la pregunta de si teme que vuelva la violencia si el proceso de paz no avanza, Rajoy ha señalado que "ojalá no", pero ha advertido de que el Estado "no puede aceptar el chantaje de nadie".

Por otra parte, y a la pregunta de si está siguiendo la hoja de ruta que le dejó su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, en materia antiterrorista, Rajoy ha señalado que no va a entrar en "polémicas y discusiones", y ha señalado que espera que se le juzgue "por los hechos". Ha asegurado, en cualquier caso, que su política en esta materia siempre ha sido la misma, tanto en el Gobierno ahora y antes -cuando fue ministro del Interior- como en la oposición.

"Dejare menos parados que Zapatero"

Rajoy, ha asegurado que está convencido de que al final de la legislatura habrá menos parados que al final de la legislatura del anterior Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. "Estoy convencido de que lo podemos conseguir", ha dicho al ser preguntado sobre si se comprometía a que al final de su mandato hubiera 632.000 desempleados menos en la Encuesta de Población Activa (EPA).

El presidente ha recordado que le quedan dos años para acabar la legislatura y ha confiado en que en ese plazo se pueda revertir la alta tasa de desempleo gracias a un crecimiento económico sostenido, si bien no ha querido comprometerse dando una cifra. Respecto a la EPA del cierre de 2013 que se publicará el jueves, Rajoy ha dicho que no conoce los datos, pero que espera que "vaya bien" puesto que en los últimos meses de 2013 las cosas han mejorado. Al respecto, ha recordado que el número de parados inscritos en los servicios públicos de empleo ha disminuido en más de 147.000 personas en 2013, lo que supone la primera caída del paro registrado desde que comenzó la crisis.

Preguntado por la posibilidad de una nueva reforma laboral, Rajoy se ha limitado a decir que la que se llevó a cabo en 2012 "ha salido muy bien", como demuestra el hecho de que se haya empezado "a crear algo de empleo" sin apenas crecimiento económico. Ha recalcado que la reforma más importante que tiene por delante el Gobierno este año es la fiscal y la de la financiación autonómica.

De la reforma fiscal ha confirmado que supondrá una rebaja del IRPF que entrará en vigor en 2015, aunque no ha querido desvelar si el impuesto sobre la renta bajará igual para todos o sólo para algunos tramos. Al respecto ha recordado que el grupo de expertos designado para esta reforma tiene previsto entregar su informe a finales de febrero y que su intención es que la nueva normativa esté en las Cortes en marzo o abril.

Ha dicho que no tiene previsto hacer nuevos recortes presupuestarios, más allá de los incluidos en los presupuestos de 2014. Ha dicho que después de dos años en los que el Gobierno ha trabajado para superar "el caos y una situación prácticamente de quiebra", 2014 será el año de la vuelta al crecimiento económico y la creación de empleo, en tanto que en 2015 llegará la consolidación del crecimiento y la bajada de impuestos.

Reforma del Aborto

Rajoy ha expresado su disposición a intentar buscar un acuerdo sobre la reforma de la ley del aborto dentro de los límites establecidos por el Tribunal Constitucional. Ha mostrado su disposición a ese diálogo "con aquellos que quieran construir" en una entrevista en Antena 3 en la que ha instado a esperar al recorrido que aún le queda a la reforma propuesta.

El jefe del Ejecutivo ha recordado que la reforma de la ley de interrupción voluntaria del embarazo figuraba en el programa electoral del Partido Popular y ha señalado que son diversos los organismos que ahora tienen que pronunciarse sobre la modificación planteada. "Nuestra intención es, dentro de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, llegar al máximo acuerdo posible con aquellos que quieran construir".

Preguntado por la posibilidad de que esté dispuesto a que la ley quede tal y como estaba antes de la última reforma que realizó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se ha limitado a recordar que la norma que aprobó el Ejecutivo de Felipe González no fue cambiada por el PP cuando llegó al poder de la mano de José María Aznar. Ha insistido en que está dispuesto a la negociación pero ha instado a no adelantar acontecimientos ni posiciones y, por ello, ha repetido que el Gobierno dialogará dentro de los límites establecidos por el Tribunal Constitucional. Respecto a la posibilidad que, en consecuencia, le sirva la ley anterior al Gobierno Zapatero, ha subrayado: "Me sirve una ley justa y tenga el máximo apoyo posible".

La relación con Bárcenas, "rota"

Rajoy ha dicho que ha roto toda relación con Luis Bárcenas y ha reiterado que su partido se equivocó con el ex tesorero del PP y ha subrayado que él no ha cobrado dinero negro. Ha respondido asimismo a una pregunta sobre si ha vuelto a recibir algún mensaje de móvil al que fuera ex tesorero de su partido: "No, no me ha vuelto a escribir". "¿Y ha roto con él", ha sido la siguiente pregunta a la que el jefe del Ejecutivo se ha limitado a responder: "Sí".

Rajoy ha recordado que inició su intervención ante el Congreso de los Diputados sobre el caso Bárcenas, el pasado 1 de agosto, afirmando que su partido se había "equivocado", ha dicho que el ex tesorero llevaba "25 años" en el PP y los dirigentes del partido se ocupaban "de la política". "No nos ocupábamos de otra cosa. probablemente fuera un error", ha añadido el presidente del PP quien ha hecho hincapié en que no tiene "ningún inconveniente" en afirmar que cometieron "un error".

Asimismo, ha negado que haya cobrado dinero negro. "¿Ni en cajas de puros, ni en sobres, ni en mano, ni de ninguna manera?", ha sido la pregunta a la que Rajoy ha respondido con un contundente "no". Ha considerado "lamentable" la corrupción en la vida política y ha subrayado que hay que hacer "un gran esfuerzo" para evitar que esas situaciones se vuelvan a producir.

En ese sentido, se ha referido a las leyes puestas en marcha por su Ejecutivo, como la ley de Transparencia "más avanzada de la UE" o el Estatuto del Cargo Público y la ley de Control Financiero de los Partidos Políticos que entran en febrero en el Congreso, a las que ha sumado las reforma del Código Penal y de la ley de Enjuiciamiento Criminal "para que estas cosas se juzguen a la mayor celeridad posible". "Ahí intentaremos buscar un consenso, creo que lo podemos conseguir y creo que ahí todos tenemos que ser muy contundentes para que no haya ninguna duda y se recupere la confianza en todas las personas que asumen alguna suerte de responsabilidad política", ha aseverado Rajoy.

El presidente del Gobierno ha recordado por último que lleva muchos años en política, en los que ha conocido a muchos políticos. "La inmensa mayoría son personas que se pueden equivocar o pueden acertar pero, desde luego, son personas que trabajan, trabajan mucho, y cumplen con su función", ha apostillado.

Sin cambios en el Gobierno

El presidente del Gobierno ha reiterado que no tiene intención de cambiar el Ejecutivo y ha defendido el "coraje" y la "valentía" de sus ministros tomando decisiones "difíciles". Rajoy ha asegurado que está "absolutamente convencido" y con su Gobierno, y si no fuera así "lógicamente" lo habría cambiado, y se ha referido de manera explícita a cuatro miembros de su Gabinete. Así, ha señalado que Cristóbal Montoro es un "extraordinario" ministro de Hacienda, que ha "controlado" el déficit público y ha colaborado con el resto del Ejecutivo para que España dejara atrás el riesgo de rescate, y también ha valorado la labor de José Manuel Soria, encargado de una de las reformas "más difíciles e importantes", la del sector eléctrico.

Tras insistir en que está "contento" con sus ministros, ha aludido a los titulares de Educación, José Ignacio Wert, y Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, sobre los que le había preguntado, junto con Montoro y Soria, la entrevistadora. "A los ministros con coraje, a los ministros valientes, y a los ministros que toman decisiones, como en el caso del de Educación y de Alberto Ruiz-Gallardón, los voy a apoyar siempre, porque creo que es lo que debo hacer, creo que es mi obligación", ha señalado Rajoy. Ha añadido que en el Gobierno "no se está para mirar, sino para hacer cosas" y a veces eso, ha apostillado, "es duro".