Baloncesto

EEUU bate el récord de puntos en un partido olímpico (156-73)

  • Lebron James y compañía abusan de una Nigeria que nada pudo hacer ante un equipo que encestó 11 triples sólo en el primer cuarto.

Estados Unidos ha batido un nuevo récord histórico de puntos en un partido de baloncesto olímpico al aplastar por 156-73 a Nigeria. El equipo norteamericano jugó a su máximo nivel y protagonizó un encuentro que quedará en la historia del baloncesto olímpico. A base de sus 27 triples convertidos y un ritmo arrasador durante los 40 minutos, el Dream Team superó las marcas de partido de todas las generaciones anteriores y trazó una nueva marca a batir para el futuro. Así, Estados Unidos pulverizó la marca de Brasil en Seúl 1988, cuando le había ganado 138-85 a Egipto. El equipo estadounidense volvió a dejar clara la enorme distancia que existe con el resto de los equipos del planeta y dio un paso enorme en su camino a la defensa del oro olímpico.

Carmelo Anthony fue el máximo anotador del partido, con 37 tantos, mientras que Rusell Westbrook convirtió 21 puntos y Koe Bryant, 16. Se vio desde un principio que Estados Unidos arrancaba el partido en busca del récord. Además del showtime demostrado en los primeros dos partidos, Estados Unidos se dedicó a jugar al baloncesto y fue imparable. El Dream Team fue una máquina arrolladora desde el primer minuto: implacable con los contraataques, explosivo debajo del aro y especialmente arrasador con los tiros a distancia.

El equipo de Krzyzewski finalizó el primer cuarto con 49 puntos a favor y once triples convertidos. Los alley-oops de Kobe Bryant con Kevin Durant (el encuentro de las dos generaciones), y, especialmente el poder anotador de Carmelo Anthony hicieron delirar tanto a los aficionados como a los periodistas nigerianos sentados en la zona de la prensa. La distancia entre ambos equipo se iba alejando cada vez más y Estados Unidos continuaba como si estuviera perdiendo: plantaba a todos sus jugadores en campo rival para presionar la salida y usaba posesiones lo más cortas posibles. Las jugadas del equipo norteamericano practicamente no superaron los tres pases. A base de sus 14 triples convertidos, Estados Unidos batió el primer récord de la noche: estableció una nueva máxima marca olímpica de un descanso con 78 punto, apenas un tanto menos de los que hizo España en todo el partido contra Reino Unido. Los campeones de Pekín 2008 destruyeron otra marca del Brasil de Seúl '88, que habían anotado 72 puntos en un encuentro ante China. Durante el tercer cuarto, Carmelo Athony alimentó su idilio con los lanzamientos del perímetro y finalizó el parcial con diez triples anotados de 12 intentos, una cifra casi extraterrestre. En el comienzo del último parcial fue el único momento donde los norteamericanos pusieron el freno. Chris Paul se dedicó a armar las jugadas con paciencia y los puntos seguían cayendo, pero con posesiones más largas. Un Alley-oop entre Chris Paul y Anthony Davis sirvió para batir el récord histórico estadounidense de 133 puntos, conseguido en Atlanta 96 y aún restaban por jugarse casi seis minutos.

El nuevo récord histórico se estableció a falta de cuatro minutos y medio para el final, cuando Andre Iguodala convirtió el vigésimoquinto triple y dejó el marcador en 139-68. "Señoras y señores, acaban de presenciar el nuevo récord de puntos", anunció por los parlantes el animador del evento en el Basketball Arena. La cifra final fue de 156 puntos y, como si fuera poco, los estadounidenses se encargaron de establecer un nuevo récord de diferencia de puntos en un partido olímpico, con 83.

 

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