Junto al escudo de la Casa de Alba, una placa a la entrada del palacio de las Dueñas recuerda que allí nació el poeta Antonio Machado: "En una vivienda de este palacio... Aquí conoció la luz, el huerto claro, la fuente y el limonero", reza. Hoy este edificio, uno de los más valiosos arquitectónica y artísticamente de Sevilla, será el escenario de la boda de Cayetana Fitz-James Stuart y Alfonso Díez Carabantes.

La duquesa de Alba dirá sí quiero por tercera vez en su vida bajo la atenta mirada de la Virgen de Neri di Bici, imagen que preside la capilla donde se celebrará el enlace y una de las obras de arte más importantes de este edificio, que data de los siglos XV y XVI y contiene un mosaico de estilos que abarcan desde el gótico-mudéjar hasta el renacentista.

Su nombre se debe al monasterio de Santa María de las Dueñas, que en 1248 se conocía como Compañía de Dueñas y cuyas monjas se encargaban de dar servicio a reinas y esposas de reyes como Alfonso X el Sabio. Entre su amalgama de patios, jardines y construcciones, la XVIII duquesa de Alba ha sido feliz en la morada que siempre ha considerado su auténtico hogar, la que ha legado en vida a su nieto Fernando, hijo mayor de Carlos, futuro duque de Alba.

A la una del mediodía está previsto que el sacerdote Ignacio Sánchez-Dalp, íntimo amigo de Cayetana, oficie la ceremonia. Lo hará en el mismo contexto (en Dueñas, y en la misma capilla) en que se casaron su hijo Cayetano, conde de Salvatierra, y Genoveva Casanova. Y otra coincidencia curiosa: hoy se cumplen justo seis años de aquel enlace, por lo que a la ex pareja (invitados ambos, a pesar de estar separados) la jornada de hoy les traerá muchos recuerdos.

Sólo 35 personas serán testigos de la unión de Cayetana y Alfonso. Entre ellos, cuatro de los hijos de la duquesa -Eugenia está enferma-, así como la mayoría de sus actuales y antiguas parejas, lo que vaticina una serie de encuentros un tanto paradójicos, como puede ser el caso, por ejemplo, el mencionado de Cayetano con Genoveva Casanova. Está por ver ver, también, si finalmente asistirán su tercer hijo, Jacobo, y su esposa, Inka Martí, ya que de esta última Cayetana realizó hace poco unas "lamentables" declaraciones, como ella misma las ha calificado, y ayer se supo que la pareja había viajado al extranjero.

Aparte del médico que practicó la operación que la devolvió a la vida hace tres años, el doctor Trujillo, pocos amigos y una invitada peculiar: la modelo Eva González, quien irá de la mano de su novio, Cayetano Rivera, al que la duquesa siempre ha apreciado mucho.

Alrededor de las dos, tras un cóctel en los jardines, los más allegados de Cayetana y Alfonso disfrutarán de un menú elaborado por el propio servicio de la duquesa, Linda y Rosa, sus cocineras de toda vida. Consistirá en gazpacho y ajoblanco, arroz con bogavante (el plato preferido de ella), solomillo Wellington, sorbetes y, de postre, arroz con leche y tocino de cielo. Un almuerzo de lo más sencillo a la par que sabroso. La tarta nupcial es, con el vestido de la novia, uno de los secretos mejor guardados.