Sociedad

Detenida una chica por la muerte de la adolescente desaparecida en Seseña

  • El cuerpo de Cristina Martín de la Sierra, de 13 años, estaba en una fábrica derruida y presentaba signos externos de violencia. La persona detenida forma parte del entorno de conocidos de la víctima, pero no del entorno familiar.

La Guardia Civil ha encontrado un cadáver en Seseña (Toledo), identificado posteriormente como el de la niña de 13 años desaparecida desde el martes de esta localidad, Cristina Martín de la Sierra, y ha detenido a una chica, cuya identidad no se ha dado a conocer debido al secreto del sumario.

El portavoz de la Guardia Civil en Castilla-La Mancha, José Luis González Capilla, ha informado de que el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil (Greim) ha rescatado el cadáver de una fosa cercana a la antigua cantera de yeso de esa localidad. Otras fuentes conocedoras del caso han indicado que la persona detenida forma parte del entorno de conocidos de Cristina, pero no del entorno familiar.

El padre, Francisco Martín de la Sierra, ha aventurado en rueda de prensa, celebrada junto con el alcalde de Seseña, Manuel Fuentes, que quien ha matado a su hija saldrá pronto de la cárcel por "buena conducta" y "dispuesto a hacer lo mismo" y ha agregado que "la justicia no es todo lo que quisiéramos".

El cuerpo de la menor ha aparecido completamente vestido, con evidentes signos de violencia y a 3,5 metros de profundidad en una fosa con forma de embudo invertido junto a una fábrica derruida en la antigua cantera, un lugar que ya había inspeccionado la Guardia Civil sin que entonces la viera. Las mismas fuentes han dicho que la Guardia Civil ha llegado hasta la persona detenida gracias a la labor de investigación desarrollada desde que los padres de Cristina denunciaran su desaparición el martes.

El cadáver fue localizado por la mañana por una pareja de la Guardia Civil que participaba en el dispositivo de búsqueda y recuperado en presencia de la jueza de Instrucción número 3 de Illescas que instruye el caso y del forense. Antes de la intervención del Greim y de la recuperación del cuerpo de la niña, expertos de la Policía Científica inspeccionaron durante varias horas el terreno en busca de pruebas. La ayuda de los peritos en el rescate en montaña del Instituto armado fue solicitada por la dificultad de acceso al lugar.

Desde el primer momento todos los indicios apuntaban a que se trataba del cuerpo de Cristina, ya que la ropa coincidía con la descripción que dieron los padres cuando desapareció: chaqueta y camisa blanca, pantalón de pana marrón claro y botas negras. La niña fue vista por última vez sobre las 11:00 del martes, cuando, tras regresar de dar un paseo con su madre, le pidió permiso para salir a ver a una amiga a la que su familia no conocía. Tenía que haber regresado una hora después, pero no lo hizo, por lo que su padre denunció la desaparición esa misma tarde y aseguró que la menor no tenía ningún motivo para desaparecer voluntariamente.

Tras la recuperación del cuerpo, la familia de Cristina ha agradecido la ayuda recibida de los ciudadanos y los medios de comunicación, así como el trabajo desarrollado por la Guardia Civil y la Policía. En la rueda de prensa mencionada, Francisco Martín de la Sierra ha comentado que un padre querría que al responsable de lo ocurrido "lo colgaran y ojo por ojo", pero no va a ser, sino que lo condenarán y a los "tres años lo tienen en la calle dispuesto a lo mismo".

Ha recordado que la niña salió entre las 11:10 y 12:00, a la luz del día y en un lugar público y concurrido, y que quiso pensar que era una chiquillada cuando volvió de trabajar, pero, al mismo tiempo, desde el primer día "sabía que estaba retenida". Tras afirmar que al día siguiente salió a buscarla por un lugar próximo a dónde ha aparecido, ha expresado su sospecha de que a la niña no la hayan matado donde estaba y que no llevaba más de ocho horas en ese lugar cuando fue encontrada. También ha dudado de que una menor de 15 años, la presunta sospechosa, haya podido cargar con el cuerpo de su hija hasta el lugar donde fue depositado.

El alcalde ha resaltado la situación de "trauma y alarma social" generada en Seseña, una ciudad con 18.000 habitantes empadronados donde se vive "tranquilamente" y ha anunciado que la corporación local ha decretado dos días de luto.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios