Bienal de Flamenco

Antonio Zoido continuará como director de la Bienal

  • El Ayuntamiento renueva al especialista en su cargo para la edición de 2020, que se celebrará del 4 de septiembre al 4 de octubre de ese año

Antonio Zoido, en una fotografía reciente.

Antonio Zoido, en una fotografía reciente. / Antonio Pizarro

El Ayuntamiento de Sevilla renovará como director de la Bienal de Flamenco a Antonio Zoido, quien programará y planificará la edición de 2020 que se celebrará entre el 4 de septiembre y 4 de octubre de ese año. "La Bienal debe tener estabilidad, trabajar con un horizonte más amplio, si queremos que salga reforzada, si queremos trabajar en profundidad en sus contenidos y hacer coproducciones de espectáculos con otros festivales", aseguró el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, que se comprometió a destinar "un mayor presupuesto" al proyecto.

Así, pese a que fue elegido para el cargo como una solución de urgencia tras la fallida y fugaz contratación de José Luis Ortiz Nuevo, Zoido seguirá al mando de la Bienal al menos otros dos años más según la pretensión del Consistorio. Muñoz hizo este anuncio este jueves en un acto en el que hacía balance de la última edición, finalizada el pasado domingo, una convocatoria ante la que sus responsables mostraron su satisfacción. El delegado definió el encuentro como "un festival donde los ciudadanos responden" y detalló que los espectáculos programados en los 11 espacios habían registrado un 85,26% de ocupación y casi 43.000 espectadores. Otros datos facilitados apuntan que la recaudación superó los 798.000 euros y que de los 60 montajes que formaron parte de la programación "38 colgaron el cartel de no hay billetes", precisó Zoido.

Muñoz, para quien la Bienal es "el festival más importante y con mayor proyección internacional de la ciudad, sin desmerecer los otros", incidió en el modelo que quiere para la propuesta, que tendría en la implicación de la población una de sus líneas maestras. "Empresas de todo tipo han ampliado la programación más allá de lo que se ha visto en los teatros: librerías, universidades, tablaos han incorporado algún tipo de actividad. Ese es un camino que tenemos que seguir desarrollando", comentó el concejal. "Siempre ponemos como ejemplos los festivales de Aviñón y Edimburgo, donde se palpa en las calles y plazas que hay un evento extraordinario. Nosotros queremos que aquí ocurra lo mismo", continúa Muñoz, quien destacó haber tenido el Palacio de Dueñas, la Plaza de Toros como escenarios y propuso "singularizar" otros enclaves para el futuro "de modo que el espectador tenga la sensación de que está asistiendo a un espectáculo único".

Los patrocinadores y colaboradores de la Bienal, este jueves en la Taberna Alabardero. Los patrocinadores y colaboradores de la Bienal, este jueves en la Taberna Alabardero.

Los patrocinadores y colaboradores de la Bienal, este jueves en la Taberna Alabardero. / Belén Vargas

Zoido también celebra que el propósito de arraigar en la ciudad está dando sus frutos. El director de la Bienal percibe "un apoyo social que antes no teníamos. En los tablaos, en el mundo del flamenco más tradicional, por ejemplo, han dejado de vernos como un rival y se han dado cuenta de que somos una locomotora, que servimos de impulso. Hay que reflexionar para ver cómo potenciar esa colaboración".

Entre los logros de la última convocatoria, según el balance del Ayuntamiento, estaría haber tenido como "seña de identidad" una marcada presencia femenina. "Muchas mujeres han estado a cargo de las producciones y las coreografías, en los apartados técnicos, no sólo en el artístico", resaltó Muñoz. El delegado añadió "dos pinceladas" de la edición 2018 de las que se sentía especialmente orgulloso: el ciclo de guitarra del Espacio Turina, "una sorpresa incluso para los más exigentes del flamenco", y el "experimento de convertir el Teatro Alameda en un café cantante" que ha dado cobijo a nueve espectáculos.

Los espectáculos de esta edición registraron un 85% de ocupación y 43.000 espectadores

Propiciar "determinadas producciones, para que se vea como decían Lole y Manuel la menta y la canela, para que se programen obras difíciles de ver el resto del año", incorporar nuevos espacios "sin devaluar nuestros teatros emblemáticos" y consolidar "la presencia de los barrios con ADN flamenco" son otras medidas que baraja Muñoz para la edición de 2020, un proyecto para el que buscará aliar a las instituciones, "indagar en alguna fórmula que dé más margen de maniobra al proyecto". "Más estabilidad, más calle y más producción propia", resumió el delegado como rasgos de la Bienal futura.

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