Entre vivir para bailar y bailar para vivir, Fuensanta Fresneda Galera, La Moneta (Granada, 1984) dice que se queda con la primera opción: "Lo único que deseo para poder vivir feliz es bailar. Poder bailar hoy, mañana, siempre". O lo que es lo mismo, necesidad de baile para ser persona.

El título del espectáculo que estrena esta noche en el Lope de Vega con todas las entradas agotadas -y que pone el broche a la programación oficial de la Bienal en este teatro- no deja lugar a dudas: Bailar, vivir. Suite flamenca para bailaora y compañía. Una obra en la que, confiesa, "doy salida a inquietudes, ansiedades que, en mi caso, son reflejo de una serie de dudas, de incertidumbres que he querido plasmar en este espectáculo" y -como apunta la granadina- "sin sumergirme en conceptualidades". No hay símbolos vacíos sino tres partes bien diferenciadas que evocan una progresión personal, explica: de las dudas iniciales se llega a la reflexión y tras ella la reafirmación de su baile.

Lo suyo es puro baile, "sin adornos". Raza, genio, juventud y fuerza se dan cita en la danza de una intérprete que, a sus 26 años, dirige y coreografía este espectáculo en el que bailará en solitario y también acompañada por tres bailaores. En el apartado musical, en el que ha participado eligiendo los temas y enlaces entre unos números y otros, La Moneta se arropa por el cante de David Sánchez El Galli y Miguel Lavi, y del toque de Paco Iglesias y Miguel Iglesias, responsable este último, además, de la dirección musical. Diego Amador, al que la bailaora califica como "genio", es en este espectáculo el compositor de los temas. Además, Fuensanta cuenta en esta obra con una pieza del músico contemporáneo Mauricio Sotelo -para el que bailó en el Festival de Salzburgo- y del que sonará en off uno de los cortes incluidos en su último disco: Oscura llama.

"Es un espectáculo lo más completo posible" con la intención de que, sobre todo, "impere la danza" porque, argumenta, "yo vengo dispuesta a bailar como lo que realmente soy: bailaora, porque lo que yo sé hacer es flamenco".

Y, a través del baile con el que dio sus primeros pasos en las cuevas granadinas del Sacromonte, explicará sus dudas con un zapateado introductorio al que seguirá un martinete, acompañada por los bailaores Rafa Benítez, José Galán y David Córdoba. En la segunda parte, en la que la artista se entregará a la reflexión "sobre el camino recorrido" evocando el taranto con la que ganó en el Festival de Las Minas. Y en la tercera y última parte expresará eso tan hondo que siente: "Vivir para bailar", con un final de fiesta que cerrará por bulerías.

Pese a su juventud, o precisamente por eso, La Moneta no tiene prejuicios ni supersticiones, ni cree que haya palos del flamenco que tengan "mal fario". De ahí que haya incluido en su programa un baile por peteneras, que, en la Bienal que ya roza su epílogo, también ha interpretado en este festival el jerezano Antonio El Pipa. "Las supersticiones le quitan brillo a ese palo y yo disfruto interpretándolo en su más amplia plenitud". Y añade: "aunque sea un palo de 12 tiempos tiene un aire diferente, por más que se pueda identificar con la soleá por bulería".