Crítica 'Absolutamente todo'

Cuidado con lo que deseas

absolutamente todo. Comedia, Reino Unido, 2015, 85 min. Dirección: Terry Jones. Guion: Terry Jones y Gavin Scott. Fotografía: Peter Hannan. Música: George Fenton. Intérpretes: Simon Pegg, Kate Beckinsale, Sanjeev Bhaskar, Rob Riggle, Robert Bathurst, Eddie Izzard, Joanna Lumley.

Absolutamente todo reúne a dos generaciones de la comedia británica. Por un lado, a Terry Jones, su director y guionista, ilustre miembro de los Monty Python, que ponen aquí reconocible voz coral a unas horripilantes criaturas extraterrestres dispuestas a cargarse la Tierra desde su atalaya espacial no sin antes poner a prueba los límites de la estupidez humana. Por otro, a Simon Pegg, protagonista de un puñado de títulos como Zombies party, Arma fatal o Bienvenidos al fin del mundo, que han funcionado bien como efectivas hibridaciones y reescrituras posmodernas del cine de género en clave paródica y sin renunciar a ciertas esencias british.

En la mezcla algo forzada, Absolutamente todo cambia el fatum de origen divino y el humor hereje por la vigilancia extraterrestre para observar a los humanos en sus pequeños desastres cotidianos y la comedia romántica como obligado horizonte para encabalgar una serie de gags de dudoso gusto a propósito del poder supremo concedido a un pobre profesor (Pegg, en su eterno papel de loser), que se resuelve en situaciones tan desiguales como hacer hablar a los perros, convertir a los compañeros de trabajo en salchichas, tintar de rosa en uniforme de la policía o conseguir engatusar a la vecina de arriba (Kate Beckinsale, cada vez más un maniquí de cera).

Pese a la simpatía previa que uno le pone a la propuesta por los ilustres precedentes, la película no funciona nunca, está rodada con palmaria desgana y se acomoda peligrosamente en una puerilidad blandengue que uno nunca esperaría del director de La vida de Ryan o El sentido de la vida.

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