Crítica ' Le Week-end'

Escenas de un matrimonio

Le Week-end. Drama romántico, Reino Unido, 2013, 90 min. Dirección: Roger Michell. Guión: Hanif Kureishi. Fotografía: Natalie Duran. Música: Jeremy Sands. Intérpretes: Jim Broadbent, Lindsay Duncan, Jeff Goldblum.

Le Week-end es una película digna, más que decente, a pesar de Roger Michell (Notting Hill). El estupendo guión del prestigioso novelista británico Hanif Kureishi (Mi hermosa lavandería, The mother, Intimidad) actualiza para el tiempo de la madurez y las ilusiones perdidas un asunto central del cine de la modernidad, a saber, el retrato profundo y agudo de la crisis de pareja que tan buenos referentes tiene desde la fundacional Te querré siempre, de Rossellini, y que atraviesa la historia del cine a través de Bergman, Antonioni o, más recientemente, en las reformulaciones autoconscientes de Allen, Linklater, Leigh, Suwa o Kiarostami.

Y es que, de no mediar la dirección poco sutil, desganada y titubeante de Michel, Le Week-end podría haber sido una brillante cuarta entrega, o tal vez la quinta, de esa trilogía de Antes del amanecer/atardecer/anochecer que ha forjado entre Viena, París y el mar griego las edades, etapas y ciclos del amor y la relación de pareja desde una inteligencia y un rigor formal sin precedentes.

Sin embargo, Michel no consigue despegarse del todo del papel y de las prestaciones, brillantes, cómo no, de sus dos protagonistas, Jim Broadbent y Lindsay Duncan, dos actores superlativos a los que no se deja aquí desarrollarse demasiado en el tiempo ni trabajar realmente con el cuerpo en un filme que parece demasiado pendiente de la variedad de situaciones y localizaciones o de los respiraderos de humor con guiño de complicidad, hasta el punto de diluir lo mejor de su pegada, sus momentos de intenso enfrentamiento cara a cara, sus escenas confesionales dolorosas y sinceras, entre amables estampas parisinas y bajo el empaste continuo de una música de jazz que nos sitúa siempre en ese territorio de confort y seguridad que le garantiza a la cinta su lugar de honor en los circuitos de versión original para el público de mediana edad.

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