El conocido cineasta chino Zhang Yimou y su mujer, Chen Ting, han pagado una multa de 1,4 millones de dólares (unos 900.000 euros) por violar la política del hijo único en China, al ser padres de tres vástagos. 

Según confirma la prensa local, el buró de planificación familiar de la ciudad de Wuxi, en la provincia oriental de Jiangsu y lugar de residencia de Zhang y su familia, recibieron el dinero del cineasta y de su esposa este viernes, una cantidad que irá a parar al tesoro del Estado. 

El escándalo sobre los "múltiples" hijos del afamado director se destapó el año pasado, cuando comenzaron a circular los rumores de que el cineasta podría tener hasta siete descendientes. 

Ante ello, Zhang finalmente afirmó que había tenido dos hijos y una hija con su actual esposa antes de casarse, y otro hijo con una mujer anterior. 

"Siempre pienso en lo que hago. Como director de cine, es muy difícil para mí labrar una buena reputación y conseguir tener influencia social (...) Violar la política del hijo único daña seriamente mi reputación, pido perdón sinceramente por lo que he hecho. Me equivoqué y no culpo a otros", manifestó Zhang en una entrevista con un medio chino en diciembre. 

También aseguró que había aprendido "una lección" y que colaboraría con las autoridades locales. 

Casi dos meses después de aquello, el director de filmes como "La Linterna Roja" o "La Casa de las Dagas Voladoras" ha cumplido con su palabra y ha pagado la multa, que no sólo castiga la violación de la política del hijo único, instaurada en China hace más de 30 años para frenar la superpoblación, sino también el hecho de que la pareja tuviera sus vástagos antes de contraer matrimonio, en 2011. 

La cantidad que el matrimonio ha pagado -mucho menor que lo que pidieron los abogados de la acusación, hasta 160 millones de dólares- se calculó en base al salario anual de ambos en 2000, 2003 y 2006, años anteriores a aquellos en los que tuvieron niños. 

La notificación de esta multa le llegó a la pareja a principios de junio, lo que les obligaba a pagar en un periodo de 30 días o a presentar una apelación a la misma, una opción que descartaron. 

Las multas son el sistema más común de castigo por el incumplimiento de la política del hijo único en China, relajada en algunas zonas rurales, y tachada de "elitista" por la sociedad. 

En los últimos años, la ciudadanía ha criticado que muchas personas de clase alta como celebridades, políticos o empresarios millonarios pueden permitirse las multas que estipula la ley por tener más de un hijo. 

La política, que data de la década de los setenta del siglo pasado, será relajada este año, cuando se permitirá a las parejas en las ciudades tener un segundo vástago si uno de los dos cónyuges no tiene hermanos (hasta ahora solo se contemplaba esta excepción si ambos miembros de la pareja eran hijos únicos).