Claroscuro (Passing) | En Netflix

El estigma de la raza

Ruth Negga y Tessa Thompson en una imagen de 'Claroscuro', de Rebecca Hall.

Ruth Negga y Tessa Thompson en una imagen de 'Claroscuro', de Rebecca Hall.

La actriz británica Rebecca Hall (Vicky Cristina Barcelona) debuta en la dirección con esta adaptación de la novela de Nella Larsen ambientada en el Harlem neoyorquino de los años 20 con la que se ha colocado en lo más alto de las listas críticas del año recién terminado, especialmente en lo que a primeras películas se refiere.

La suya juega sus bazas en la melancólica distancia estética del blanco y negro (cortesía del español Edu Grau) y el formato 4:3, en la cuidada ambientación y composición de cada plano y, sobre todo, en la recuperación de una autora y una novela que revelan la negritud urbana de clase acomodada de aquellos días a la luz interior de una relación entre dos mujeres, viejas amigas de la infancia ahora reencontradas, marcada por un pasado ambiguo y el deseo escurridizo de ser otras, de hacerse pasar por blancas, en definitiva, en una época en la que cada raza ocupaba su espacio sin mezclarse y en la que ser negro aún era una gran amenaza.

Hall encierra a esas dos mujeres ahora desestabilizadas entre planos hermosos y calibrados que dan cuenta de sus diferencias de carácter al tiempo en que proyectan el manierismo evidente de su propuesta, narrada con contención, pulso elíptico y economía de medios entre estampas de interior, travellings laterales y encuentros públicos y privados que dejan entrever en sus gestos, lo dicho y lo callado el trasfondo de una vieja relación que se proyecta ahora en el presente entre recelos, envidias y temores.

Claroscuro ha de verse así como un estilizado filme de cámara al servicio de una causa histórica inscrita en la intimidad de sus personajes y los rituales sociales (de las fiestas benéficas a las noches de jazz) y, sobre todo, del trabajo de dos extraordinarias actrices, unas Tessa Thompson y Ruth Negga que componen desde registros complementarios (entre la timidez y el descaro) el retrato sensual, político y trágico de dos mujeres en la encrucijada de una época en la que la raza era un estigma y una prisión identitaria.