Lo que la noche esconde | Estreno en Movistar+

Contar la historia equivocada

Tye Sheridan en una imagen de 'Lo que la noche esconde'.

Tye Sheridan en una imagen de 'Lo que la noche esconde'.

A tenor de su sinopsis, que habla de un conserje de hotel que espía y graba a los huéspedes, uno hubiera imaginado que Lo que la noche esconde se parecería un poco a ese libro de Guy Talese, El motel del voyeur, basado en la historia real de Gerald Foos, un tipo que observó durante años a escondidas a los visitantes de su pequeño hotel en Denver para documentar un jugoso archivo de intimidades sexuales ocasionalmente salpicadas de anécdotas, accidentes e incluso crímenes.  

Sin embargo, lo que ofrece esta película apenas cumple con la premisa inicial para derivar pronto hacia el retrato de un joven Aspeger cuadriculado y amante de la tecnología atrapado en una trama de asesinato del que ha sido testigo y del que guarda el vídeo que incriminaría al culpable.

Michael Cristofer, también guionista, no deja apenas tiempo de cocción y plantea demasiado pronto el caso y sus muchos azares para centrarse en el perfil de su protagonista, vehículo para el lucimiento de Tye Sheridan que hace de sus tics robóticos y de su falta de empatía un dudoso espectáculo de la discapacidad.

No ayuda demasiado a la frustrante deriva del filme la improbable trama romántica que implica al personaje de Ana de Armas ni el hecho de que las pesquisas para resolver el caso parezcan propias de una policía aficionada. Tampoco un estilo que se quiere minimalista y frío pero que se parece demasiado al de un telefilme de sobremesa.