Shiva Baby | Estreno en Filmin

Orgullo y caos en un funeral judío

Rachel Sennott es Danielle, la atribulada protagonista de 'Shiva Baby'.

Rachel Sennott es Danielle, la atribulada protagonista de 'Shiva Baby'.

El debut de Emma Seligman se impregna de la identidad judía y sus estereotipos de clase media para jugar todas sus bazas en el corto periodo de tiempo que dura una ceremonia tradicional de funeral, esa shiva en la que familiares y amigos se reúnen en la casa del fallecido para honrarlo y despedirlo.

Allí llega con sus padres nuestra protagonista, Danielle (Rachel Sennott), una joven confusa en plena crisis de toma de decisiones de futuro abrumada por una prototípica madre judía (extraordinaria Polly Draper) y por una situación embarazosa en la que su actual amante adulto, la antigua novia y una serie de accidentadas circunstancias la empujan al inevitable ataque de nervios ante la perplejidad del entorno.

Seligman busca escalar el caos creciente en un tono entre la comedia loca y la comprensión, moviéndose en función de su protagonista y capturando la vibración constante de su ánimo y su deambular errático por la casa. Porque Shiva Baby es una película de cámara y personajes que hormiguean en un espacio reducido para jugar al escondite, el disimulo y las miradas furtivas con una asombrosa ligereza apenas torpedeada por algunas subidas musicales o algunos planos deformantes.

A la postre, con una escena final memorable en su concepción cómica, la película no deja de ser un simpático retrato de personajes y tipos repleto de detalles de ambiente, un acercamiento a la crisis generacional que consigue ganarse sus inevitables clichés para la causa identitaria de una joven a la fuga capaz de hacernos cómplices de su desconcierto.