El tiempo contigo | Crítica

Romance adolescente y cambio climático

Un imagen del anime 'El tiempo contigo', de Makoto Shinkai.

Un imagen del anime 'El tiempo contigo', de Makoto Shinkai.

El cine animado de Makoto Shinkai (El jardín de las palabras, Your name) se mueve entre la más absoluta filigrana visual, que hace de cada imagen un hermoso y vibrante cuadro en movimiento de texturas, luces, colores y sutiles matices de raíz fotorrealista, y una irremediablemente tendencia al pasteleo en sus historias románticas de tintes mágico-fantásticos que casan tan bien con cierto espíritu juvenil derivado de la cultura manga y anime.

El dibujante y diseñador japonés, sin duda uno de los alumnos aventajados del maestro Miyazaki, es capaz de concebir las imágenes más líricas, los encuadres y fondos más elocuentes, los destellos y fenómenos atmosféricos y climatológicos más deslumbrantes para el ojo, también las historias de iniciación y descubrimiento siempre en el límite de la cursilería pop.  

Su nueva propuesta, que representará a Japón en la próxima edición de los Oscar, condensa lo mejor de su estilo, apabullante despliegue de imágenes animadas de un Tokyo lluvioso y un poco inhóspito a los ojos del recién llegado Hotaka, al tiempo que relato romántico con mensaje múltiple (de la vida precaria de los jóvenes desarraigados a las derivas del cambio climático) protagonizado por un chico de provincias y una ‘doncella celeste’ con la capacidad de hacer salir y brillar el sol allá donde se lo proponga, también de sacrificarse en aras de la Humanidad.

Shinkai no se resiste a ciertos peajes comerciales, a saber, esas secuencias videoclip al son de canciones de radio-fórmula, pero se las apaña para torcer siempre un poco más los senderos narrativos y desplegar una nueva pirueta visual y paisajística cuando pensábamos que ya se le había agotado el repertorio. Tan deslumbrante como almibarada, El tiempo contigo suma un nuevo jalón expresivo en los caminos del anime como lenguaje para materializar lo fantástico-maravilloso en tiempos prosaicos y contemporáneos.