El Ayuntamiento de Granada y la Federación de Cofradías acercaron ayer posturas tras la brecha abierta desde hace una semana por la orden dada por la ciudad de no encender cirios en los cortejos que se están produciendo estos días alegando cuestiones de seguridad por riesgo de caídas y accidentes derivados de la cera y el calor. Una orden que no se comunicó con tiempo ni por los cauces oportunos, la Federación de Cofradías o el Plan Parihuela, sino directamente a las hermandades con escrito policial, lo que generó el descontento de las cofradías y la Federación. Y aunque el fin de semana pasado las cofradías cumplieron la orden y salieron sin luz, dejando imágenes inéditas, ayer lanzaron un órdago al Ayuntamiento: se negaban a seguir cumpliendo la orden y las velas se encenderían en próximos actos pese a la prohibición.

Ayer, con las posturas más enfrentadas tras la decisión unánime de los hermanos mayores publicada por este periódico, el Ayuntamiento y la Federación se reunieron para acercar posturas. Y el resultado ha sido positivo: el Ayuntamiento levanta la orden de prohibir encender las ceras para las tres salidas que quedan programadas hasta después del verano. Pero con condiciones: que se utilicen velas pequeñas -en el argot, velas tipo camarera- y que se pueda utilizar algún elemento de protección para evitar al máximo la caída de cera al pavimento.

Además, se va a crear una comisión entre la Federación y el Ayuntamiento para fijar criterios de cómo actuar en nuevas ocasiones y fijar un protocolo que sea incluido en el Plan Parihuela.

En la reunión estuvieron el presidente de la Federación, Jesús Muros, y el jefe de Gabinete de Alcaldía, Juan José Ibáñez, que dijo que espera que la comisión comience a trabajar la semana que viene para crear un protocolo para las salidas que queden y las que vengan el año que viene fuera de la Semana Santa. Entre las cuestiones, fijar que los horarios se cumplan, que el recorrido sea el menos traumático para el desarrollo del día a día de la ciudad y establecer los protocolos de aviso de medidas especiales como la de prohibir la cera, comunicación que en este caso ha fallado ya que se informaba directamente a las hermandades afectadas y no en tiempo y forma.

En la reunión además se ha pedido por parte del Ayuntamiento a la Federación que sea la interlocutora con las hermandades de Gloria, también afectadas por estas decisiones, para que sean protocolos colectivos y que entren así en el Plan Parihuela. Hasta ahora las comunicaciones con ellas para órdenes municipales eran a través de Policía Local.

En cuanto a la cera, desde el Ayuntamiento aseguran que era una medida temporal por el calor, que hacía que la cera en el suelo no endureciera y se quedara como un aceite peligroso para viandantes y conductores, lo que generó caídas, por lo que eran cuestiones de seguridad.

Con todo, también están sobre la mesa las cuestiones económicas por el pago de los servicios extraordinarios de limpieza, un debate existente y que se podría abrir tras la situación vivida estos días.

Por ahora, las tres citas cofrades que quedan para terminar la temperada: la salida extraordinaria de la cofradía de la Borriquilla (3 de junio) y las anuales de los Sagrados Corazones y el Perpetuo Socorro, podrán tener cera. Pero en filas se tendrán que utilizar velas más pequeñas para poder llevarla en posición vertical y que se reduzca el 'chorreo' de cera al suelo, que es mayor con los cirios gruesos de Semana Santa. Y también poder poner conos, tulipas o cualquier otro elemento que impida que la cera caiga. Según la Federación, estas condiciones son temporales hasta que se defina la "norma de utilización de cera" en la comisión antes mencionada.

Además de estas tres citas queda también la procesión del Corpus, pero esa la gestiona directamente el Arzobispado y el recubrimiento de las calles con hierbas reduce el impacto de la cera en las calles.