Bernina 1930 es el negocio de antes con el aliño de ahora. Muchos conocen la historia de Bernina porque es una pastelería de las de siempre, porque en Granada aquel negocio, ubicado en la plaza del Carmen, fue tan importante para la ciudad que el edificio donde prosperó guarda su nombre. Todo comenzó en los años 20 cuando Rafael Fernández Juárez, uno de los mejores confiteros de la época, fundó la pastelería Alhambra. A su fallecimiento, su esposa, Encarnación continuó y amplió con varias sucursales entre las que se encuentran la mencionada pastelería Bernina de la plaza del Carmen y la bombonería Florentia en la calle Recogidas. Más tarde su hijo puso en marcha el catering, presente durante muchos años en el Festival Internacional de Música y Danza.

Y entre los relevos de este negocio llegó Susana Fernández, sobrina de Antonio Fernández ‘Bernina’, quien retomó ese camino de excelencia en el mundo pastelero y hostelero en 2015 cuando abrió Bernina 1930 en la calle Almireceros, 4; y recientemente La Piccola B 1930 –en Acera del Darro, 26–, un local pequeño pero muy acogedor. Para los despistados, advierte Susana, que la marca pastelería Bernina es propiedad exclusiva de esta empresa. Por tanto, no confundir con otros establecimientos que pertenecen a otra totalmente diferente. Además añade: “A nosotros nos define nuestra calidad pastelera, porque somos hosteleros de siempre y actualmente nuestros clientes, locales y extranjeros, nos reconocen el buen hacer artesano con las recetas de siempre de nuestros productos”, asegura Fernández. En el establecimiento en grande, un pequeño recuerdo al edificio Bernina, y para los más dulceros aquí pueden encontrar los tradicionales huevos de nata, –que piden mucho, según Susana–; el conocido Apperley, de chocolate o de fresa, o los esponjosos merengues. Y en temporada de verano, helados La Perla. Bernina 1930 también ofrece el mejor champán, productos sin gluten y leche de soja, almendra y avena.

Su versión B 1930 Café y Copas brinda la oportunidad de disfrutar el mediodía de ensaladas, bocadillos, crepes salados y dulces, tes, batidos y zumos naturales, vinos o cervezas para celíacos con tapa y copas. Su ubicación en pleno centro, a espaldas de Los Italianos y cerca de las Bodegas Castañeda, permite saborear alguna de sus delicias tanto en el interior como en la terraza, abierta todo el año, ubicada en la calle Abenamar.

Además, prácticamente todos los productos de Bernina 1930 pueden llevarse a casa para seguir disfrutando del sabor de lo dulce y la tradición más granadina.