Se necesitan clientes con experiencia, razón en la barra. Esta frase reza en la pizarra que da paso a la Cafetería Alquimia, ubicada en la céntrica calle Arabial, a pocos metros de Hipercor. Un acogedor establecimiento al que le da vida la joven Mari Cruz Fernández. Con tan sólo 22 años es la encargada de este rincón en el que cada día sirve desayunos, y cuya piedra filosofal no es otra que la especialidad de Mari Cruz: el café. El mismo que puede tomarse por sólo un euro. Con este tiempo tan bonito entra pá' dentro a por un cafelito, incita otro cartel justo en la entrada del local.

Lo cierto, es que una vez dentro el ambiente es agradable y los tonos rosas sorprenden en pequeños detalles como la caja registradora, en los cuadros... en los que, además, se percibe el gusto por el moca como sabor.

Mari Cruz es una amante de su trabajo al que se dedica desde los 17 años y como ella misma sostiene: "Me encanta y apasiona el mundo de la hostelería". Buena prueba de ello es que cuenta con una clientela muy familiar, que pasa por su local a diario "porque les gusta el trato" y por su puesto, el elixir de la vida de Alquimia, que no es otro, que el café. Aunque, también se pueden degustar tapitas a la plancha y pasar un rato ameno".