Cómics

¡El conde ha vuelto!

  • Saltando desde su tumba, el sangriento aristócrata regresa para que podamos temblar con sus peripecias en los cómics publicados por la editorial Marvel

El conde Drácula.

El conde Drácula.

Objeto de cientos de adaptaciones, tanto literarias, como cinematográficas o televisivas, el personaje creado por Bram Stoker también tuvo una exitosa, y bastante larga, vida en las viñetas de la Casa de las Ideas, que en plenos años 70 comenzaba a plantearse la creación de colecciones cuyas historias pudieran bordear, incluso traspasar, ese sello correspondiente al Comic Code, la reglamentación que trataba de impedir que los más jóvenes se vieran atacados por imágenes perturbadoras de violencia, terror o sexo.

Fue así como nació La tumba de Drácula, colección que regresa a las librerías españolas, en una magnífica edición de diez volúmenes que la recoge íntegra, junto a textos que nos sitúan en la época y nos hablan sobre los autores implicados en su creación, además de una serie de impagables extras, como portadas inéditas, pin ups, etc.

Pero claro, para los que no la conozcáis y queráis internaros en estos oscuros lugares, explicaros que en sus páginas no vamos a encontrar una adaptación de la novela original, sino las nuevas peripecias protagonizadas por el conde, que vuelve a la vida tras ser extraída de su pecho una estaca que lo había anclado con la muerte para ¿siempre?

El argumento comienza con un viaje a tierras transilvanas por un grupo compuesto por Frank Drake, descendiente directo del vampiro, aunque no se cree las leyendas que corren sobre su antepasado, pese a las miradas de terror de los lugareños cuando les explica que viene a hacerse cargo del castillo que heredó, y que por unas serie de circunstancias, se ha convertido en su única posesión. Junto a él, su novia Jeanie y al que considera su mejor amigo, Cliff, personaje que, además de traicionarle, será la mano que traiga de regreso al chupasangre al mundo de los vivos.

Y justo aquí, en este primer número, se inicia una pesadilla para estos personajes, y más que han de aparecer, en la que la ansiada libertad es alcanzada por el poderoso vampiro, que extenderá su malévola sombra allá por donde pase…

Desesperado por los hechos acaecidos en el castillo, Frank regresa a Londres con la única intención de acabar con su vida, cosa que impide Taj, un silente y enorme hindú, guardaespaldas de uno de los personajes clave de esta saga. Nada más y nada menos que Rachel Van Helsing, cazadora de vampiros como su antepasado Abraham, al que todos los que hayáis leído la novela ya conoceréis. Juntos van a comenzar un apasionante juego del gato y el ratón, en los que en algunas ocasiones ellos lleven la delantera. Aunque, como supondréis, el conde es un enemigo difícil de abatir, y menos con la ayuda de su esclavo humano, el traidor Cliff.

Por supuesto, y cómo no podía ser de otra manera, lo oscuro y arcano tendrá presencia a lo largo de los apasionantes episodios, como la existencia de un espejo cuya negra superficie se convierte en un portal por el que viajar en el tiempo y las dimensiones, provocando más de un dolor de cabeza a los protagonistas.

Gigantescos seres que habitan en los pantanos, el peligro de la mano de un grupo de niños poseídos por el poder de la mirada del vampiro… Y un Drácula que siempre logra escabullirse en el último momento de las trampas que sus enemigos ingenian para atraparle. Herido, siempre se saca un plan B de la manga para sobrevivir, gracias a todos los sirvientes humanos que ha ido poseyendo a los largo de los años.

Afortunadamente, a la persecución se van a unir nuevos e interesantes personajes, como Quincy Harker, que sobre su silla de ruedas que cuenta con más de un arma oculta, y sólo desea vengarse del villano, con el que tiene una cuenta pendiente.

Junto a él, su hija Edith y un perro de poderosas mandíbulas. Aunque tal vez, y creo no equivocarme, el personaje que posee más carisma viene de los Estados Unidos, y su nombre es Blade el Cazavampiros. Os suena, ¿verdad? Todos juntos sellarán un pacto que consiste en borrar de la faz de la tierra a tan siniestro personaje, al que perseguirán por la ciudad, los pueblos y la campiña, hasta conseguir lo que más ansían…

Aunque, como podéis suponer, el tipo es duro de pelar y no se dejará matar tan fácilmente. Los primeros números de la colección cuentan con el talento de varios de los más exitosos guionistas de La Casa de las Ideas (Gerry Conway, Archie Goodwin, Gardner F. Fox) y no sería hasta la séptima entrega en la que Marv Wolfman se incorporaría, sin él saber que iba a marcar una exitosa época.

Y en las tareas gráficas uno de los grandes del comic-book norteamericano, Gene Colan, que con una sola ilustración (incluida en los extras) consiguió el puesto, dejando el género de los superhéroes (Daredevil, Doctor Extraño) para adentrarse en los oscuros y terroríficos argumentos de esta colección, cuyos dos primeros volúmenes acaban de llegar a las librerías españolas.

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