Corpus

El Corpus, a ritmo marcial para"divertirse como locos"

  • Bretón anima en el pregón a los granadinos a disfrutar del Corpus 2009 al que dio inicio de forma oficial su esposa, con el encendido de la portada, al que siguió la primera noche una semana de fiestasLa feria se prepara hoy para su primera jornada diurna, que estará llena de invitaciones en las casetas institucionales · La fiesta más tranquila se vive en el centro con un concurso de macetas, pájaros y bonsáis

Todas las luces de la feria ya están brillando para que la alargada sombra de la crisis no llegue a traspasar la nueva portada, inspirada en la fachada de la Plaza de Toros de Granada. Aunque no sea su hábitat natural, todas las fuerzas vivas concurrieron anoche al barrio de Almanjáyar para ver el tradicional encendido. Fue la esposa del teniente general Manuel Bretón, Esperanza del Río, la encargada de pulsar el interruptor que ocasionó tanto la explosión luminosa como el arranque de siete días continuados de fiesta.

El color de la inauguración de la Feria del Corpus 2009 hizo juego con el mismo tono del que amaneció ayer teñida Europa: si la esposa del teniente general fue la encargada de darle al botón del encendido de la taurina portada, su esposo fue el responsable de darle la bienvenida como pregonero oficial de las futuribles jornadas de dicha y jolgorio entre rebujito, columpios y algodón de fresa. Como destacó ayer el alcalde de Granada, "por primera vez en la historia moderna de las fiestas será un militar, y un militar ejemplar, quien nos invite a divertirnos en estos días".

"Viva Granada. Viva el Madoc. Y vivan las Fiestas del Corpus" fueron las últimas palabra que pronunció en su discurso de salutación a los festejos, pero el tono estuvo alejado de los rigores de los actos castrenses. El teniente general más sociable de la historia del Madoc en Granada, aquel que ha logrado acercar la sociedad al ejército y viceversa, se dirigió al abarrotado Salón de Plenos del Ayuntamiento de Granada con la modestia de quien no intenta imitar los valores literarios de sus antecesores pero quiere trasmitir sus recuerdos y sus emociones. "Escribo y leo con el corazón y con la tinta de mi sangre enamorada de esta tierra que imanta y te atrapa de afectos": afirmó este madrileño afincado en Granada desde hace cinco años.

El discurso fue un repaso a los recuerdos sentimentales y las vivencias personales, nombrando amigos y lugares, pero con el parapeto de la tercera persona del singular. Bretón leyó el lustro de memorias del pregonero, un "humilde narrador" que ha descubierto muchas cosas en su quehacer diario como responsable de una de las instituciones más integradas en esta sociedad, como es su Ejército".

Con esta licencia literaria, Bretón agradeció el premio que "su buen amigo" Antonio León, presidente de Caja Rural, le otorgó hace unos meses, "nada menos que el premio Gran Capitán".

El pregonero fue todo elogios hacia la ciudad y sus amistades. Por ejemplo, "la Granada de las tertulias", como la del Sevilla, "bajo la batuta de nuestro amigo y a la sazón presidente del Colegio de Médicos, Javier Teresa". También para "la Granada cofrade", y con "la de los festivales". Y, como no, la Granada universitaria" debido a la "modélica colaboración" que ha desarrollado con ella gracias al "inmejorable clima de relaciones institucionales" que se han generado y que personificó en la figura del rector, Francisco González.

También quiso destacar el pregonero "la más que apreciable y exitosa convivencia Granada-Madoc", reflejada "en el número de distinciones que ha recibido este mando en estos últimos años".

El tono humilde pero no exento de retórica permitió a Bretón citar tanto a un tratadista militar del XVI, como mencionar algunos versos. Pero de todo el amplio bagaje de citas que ha inspirado Granada, el teniente general del Mando de Adiestramiento y doctrina de Granada eligió una que veía todas las mañanas desde su casa: la que corona la entrada de la Casa de los Tiros: "El Corazón Manda". El suyo, le pedía agradecer a la ciudad la acogida que le había proporcionado y la Medalla de Oro que le había concedido, además de que le pidiese a los granadinos que "se diviertan como locos" y aparquen la realidad por unos días.

Y la corporación municipal hizo caso por la noche a las palabras que había pronunciado Bretón por la mañana: la Caseta Municipal fue el punto de reunión de la plana mayor del Ayuntamiento, que quiso predicar con el ejemplo.

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