Hace justo un año, la localidad granadina de Almuñécar acaparaba el foco informativo después de que saliera a la luz una gran operación antidroga que, como adelantó Granada Hoy, dejó entonces una treintena de detenidos. En este caso, la organización, que se dedicaba al alijo y tráfico de hachís procedente de Marruecos, había asentado su base de operaciones en este municipio de la Costa de Granada. Un extenso trabajo de investigación de la Guardia Civil iniciado en agosto de 2019 permitió desmantelar esta banda dedicada al narcotráfico internacional gracias a la llamada Operación Capnella. Sin embargo, ahora, un año después, el municipio sexitana ha vuelto a verse envuelto en otra operación contra el tráfico de droga internacional, después de haber sido el escondite de uno de los mayores narcotraficantes de cocaína de Bélgica.

La Guardia Civil ha detenido en Almuñécar a un ciudadano belga de 33 años reclamado por las autoridades belgas por presuntos delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. La investigación se inició en junio, cuando desde Bélgica se solicitó la localización del ahora detenido por presuntos delitos de tráfico de drogas y supuesta pertenencia a organización criminal, todo ello directamente relacionado con el tráfico de armas.

La Policía Federal de Bélgica informó a la Guardia Civil de que Y.M.W. estaba considerado como uno de los máximos responsables de una organización criminal dedicada a la extracción de grandes remesas de cocaína del puerto belga de Amberes que posteriormente era distribuida por el resto del continente. Además, personal de dicha organización estaba supuestamente directamente vinculado al tráfico de armas de guerra a nivel internacional.

La Guardia Civil inició entonces una exhaustiva investigación para su localización y ello dirigió a los investigadores hasta el municipio malagueño de Estepona, donde esta persona vivía junto a su familia en una lujosa villa apartada del núcleo urbano y de difícil acceso.

Ya en octubre se emitió una Orden Europea de Detención y Entrega por parte de las autoridades judiciales belgas y, en el momento en que esta entró en vigor, Y.M.W. huyó precipitadamente de la vivienda, lo que llevó a los investigadores a sospechar que esta persona disponía de información privilegiada que pudo ayudar a su huida. En consonancia con lo anterior, los agentes comprobaron que la hija había quedado a cargo de los padres de éste en Estepona y que estos ejercían el cuidado de la misma, evitando así cualquier contacto con el huido.

Ante la proximidad de las fechas navideñas y de un posible reencuentro familiar, los agentes establecieron una estrecha y discreta vigilancia sobre los padres de Y.M.W. y dio sus frutos el pasado 23 de diciembre, cuando los mismos se dirigieron a la provincia de Granada, concretamente al municipio de Almuñécar, donde el huido fue localizado en una de las zonas más exclusivas de la provincia, nuevamente viviendo en una lujosa villa de acceso prácticamente imposible.

Una vez ubicada esta vivienda, miembros del Equipo de Huidos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil establecieron un dispositivo de vigilancia alrededor de la misma y detuvieron al huido en el momento en que este salió hacia un mirador de la zona en patinete eléctrico.

Al realizar la detención el huido no opuso resistencia al ser perfectamente conocedor de los cargos que se le imputaban en su país de origen y manifestando que sospechaba que estaba sufriendo una fuerte presión policial, motivo por el que se ocultó a conciencia. El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional el cual decretó su ingreso en prisión a la espera de ser extraditado a Bélgica.