Efectivos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil trasladaron anoche al Puerto de Motril a diez migrantes de origen marroquí que navegaban por las cercanías de la costa granadina en un barco pesquero de pequeñas dimensiones, con el que pretendían entrar en la Península.

El pesquero fue interceptado a unas 16 millas al sur del cabo Sacratif por una patrullera del Servicio Marítimo, que posteriormente lo trasladó al Puerto de Motril.  

Los ocupantes de la embarcación, que se encuentran en buen estado de salud, fueron atendidos por la Cruz Roja nada más llegar a la dársena granadina donde se les dispensó una primera atención médica y alimenticia. 

Se trata de diez rifeños, pertenecientes a tres unidades familiares diferentes, y señalaron nada más llegar a tierra que habían salido la noche anterior de una playa cercana a Bouyafar, en el norte de Marruecos.

Los migrantes fueron puestos a disposición de la Policía Nacional en el centro de atención temporal acogida que disponen en la dársena granadina, donde permanecerán los próximos días.