Costa Tropical

La costa de Granada promueve actividades de concienciación medioambiental

  • Además de jornadas de limpieza, los ayuntamientos reparten ceniceros para las colillas

Con la llegada del verano las playas y calas de la costa de Granada se llenan de usuarios, tanto de vecinos como de visitantes, de otros puntos de Andalucía y de la península. Por ello, la limpieza de los arenales cobra una mayor importancia que se refuerza en los meses de verano para dar, si puede, un mejor servicio.  Esto ha motivado que, en distintos puntos de la costa se realicen diferentes campañas medio ambientales de concienciación y de limpieza de sus riberas, para intentar que de ellas desaparezcan la práctica totalidad de las colillas, plástico u otros objetos que las ensucian.

Con estas campañas se intenta concienciar de los riesgos que suponen, por ejemplo, arrojar las colillas de los cigarros a los arenales, ya que pueden suponer una fuente de metales pesados para los mares y océanos.Se trata de uno de los residuos más peligrosos que pueden acabar en el mar, fabricados con monoacetato, un material no biodegradable que tarda en torno a 15 años en descomponerse y que puede llegar a contaminar hasta 25 litros de agua por colilla enterrada en la arena.

En Torrenueva Costa son muchos los usuarios que se han acercado hasta los distintos puntos de información de la playa o hasta los puestos de socorro para participar en una jornada de concienciación sobre las colillas en la playa en el que se han repartido vasos, mascarilla y guantes para recoger estos residuos que no son biodegradables, contaminan y afectan al medioambiente de nuestro litoral.

Como es el caso de Celia Palomares, una vecina de Linares, que veranea con su familia en Torrenueva y que cada año participa junto a sus hijos en las distintas actividades de concienciación medioambiental que se organizan desde el consistorio. "Es una forma de que los niños se entretengan en la playa y de concienciarles de que hay que cuidar el medio ambiente", indica, a la vez que señala a sus hijos y añade que "les encanta recoger colillas de la playa y ver quien recoge más". 

Por otro lado, en Gualchos- Castell de Ferro se han repartido ceniceros en la playa, de manera que todo el que fuma no tenga excusas para abandonar las colillas en la arena, y se han pintado las alcantarillas del municipio con la frase "el mar empieza aquí", para que los usuarios tampoco tiren estos desechos aqui. 

En Almuñécar por su parte, se han habilitado como en años anteriores, ceniceros junto a los puntos de socorro para que los propios bañistas recojan sus pertenencias. 

Según un estudio realizado por el Instituto Español de Oceanografía, las colillas pueden suponer un riesgo toxicológico debido a las sustancias que acumulan. Tras un experimento realizado por el organismo en el que se utilizaron filtros vírgenes, fumados artificialmente y envejecidos en playas y puertos, se destacó que los fumados respecto a los vírgenes, mostraban niveles de metales de hasta 90 veces superior.

Una vez que las colillas llegan al mar, los metales que contienen se pueden lixiviar al agua hasta alcanzar el equilibrio, es decir, hasta que la concentración en la colilla es la misma que la concentración en el medio. Según los resultados de este estudio, el cobre fue el elemento con mayor porcentaje de transferencia al agua. Más del 90% de la concentración de este metal en las colillas es expulsado al mar, mientras que el estroncio mostró el menor porcentaje con un 40%.

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