Tomar el sol, tumbarse un rato en la orilla del mar escuchando el vaivén de las olas o darse un refrescante baño en las aguas del litoral granadino es algo que muchos vecinos y turistas de la Costa de Granada han hecho durante el primer fin de semana de la Semana Santa, algo que sirve como primera toma de contacto para la época veraniega, para alegría de muchos, y que invita a disfrutar de los bares y terrazas distribuidos por la geografía granadina, en los que en muchos de los casos, los más rezagados han tenido dificultad para encontrar un sitio libre.

Una Semana Santa en la que se tienen depositadas muchas esperanzas para alimentar al motor de la economía comarcal, y que sirva a la vez para la creación de empleo en toda la provincia. Desde el sector señalan que, de cumplirse las previsiones, "sería un buen empujón para toda la provincia, llevamos mucho tiempo aletargados y esta es la primera gran toma de contacto con el turismo del año, es una fecha que tenemos bien marcada en el calendario".

En la costa, los primeros datos apuntan a que el sector turístico está teniendo una evolución positiva gracias al número de reservas y de ocupación que se ha dado en el primer fin de semana de la Semana Santa, con cifras por encima del 85%, según reseña el presidente de la asociación de hoteleros de la Costa Tropical, Jesús Megías. Es la primera gran fecha del año para hoteles, apartamentos turísticos y hostelería en general, para la que se preparan a conciencia. De hecho, algunos de los establecimientos que permanecen cerrados durante la época invernal vuelven a abrir sus puertas para dar la bienvenida al turista. Megías señala que cerca de un 95% de los hoteles están ya abiertos, por lo que el número de camas abiertas se ha visto incrementado en las últimas fechas.

Un turismo principalmente nacional y familiar, que desde el mismo viernes se empezó a notar en playas, establecimientos y calles. Aunque no es el único. En las segundas residencias se vuelve a notar el ambiente, persianas levantadas, alguna que otra toalla de playa colgada en los balcones y multitud de acentos que se cruzan por la calle.

La gente ha aprovechado el buen tiempo para disfrutar de la playa

"La gente viene con ganas de descansar y disfrutar, ver los primeros rayos del sol, salir después de tres años sin Semana Santa, ver pasos procesionales y disfrutar tanto de la playa como de la cercanía con provincias limítrofes", explica Megías quien no quiere hablar mucho de cifras de ocupación global, "el turismo que se mueve en la costa es de ultimísima hora, el tiempo que haga estos días jugará un papel muy importante, los datos cambian de un día a otro, pero si el tiempo acompaña y, de seguir con la tendencia actual, este próximo fin de semana llegaremos a las cifras de 2019".

El presidente de los hoteleros expone que, por ejemplo, en su hotel, el Albaycín del Mar, durante el fin de semana han estado al 100%, "ahora empezamos el tramo de domingo a miércoles a un 50% y jueves y viernes a un 80%. Son cifras que cambian a diario, hay muchos factores que influyen y las reservas van cambiando día a día". 

Lo que es cierto es que los primeros pasos procesionales han salido ya a la calle y con ellos han llegado multitud de turistas con ganas de disfrutar del buen clima de la Costa, así como de la devoción y el arraigo de la cultura, que regresa con más fuerza para el que se espera sea, el año de la normalidad de los grandes eventos, festividades, de los viajes y el turismo.