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Ferias, música, calor y playa: la Costa celebra el puente de agosto con gran ocupación turística

  • Los establecimientos están registrando cifras similares a las de 2019

Ferias, música, calor y playa: la Costa celebra el puente de agosto con gran ocupación turística

Ferias, música, calor y playa: la Costa celebra el puente de agosto con gran ocupación turística / Alba Feixas

El olor a salitre y protector solar se entremezcla estos días con el de las brasas de las barcas de espetos de los chiringuitos de la Costa Tropical, el perfume de alguna muchacha dirigiéndose hasta los pubs o el dulzor del algodón de azúcar y manzana de caramelo de la feria. La Costa vive estos días un dulce letargo de largas jornadas de sol, calor y mucha playa, de turistas buscando una hamaca libre o una sombra bajo la que resguardarse del sol, sonidos de chicharras y abanicos, música, jaleo y jarana, pero también de sudor, intensas búsquedas de aparcamiento y gran ocupación.

La gente tenía ganas de salir, divertirse y sentir esa sensación de estar de vacaciones en el verano de una película, y aunque la alta ocupación registrada durante julio y la primera semana de agosto han sido espectaculares para los sectores hosteleros y hoteleros, el gran puente del verano, el del 15 de agosto, está dejando cifras similares, y en muchos establecimientos, superiores a las de 2019.

Desde el sector hostelero señalan que hay establecimientos, principalmente en Almuñécar y Motril, con el cartel de no hay mesa durante todo el fin de semana. Que el puente de agosto y las fiestas patronales hayan coincidido con el fin de semana anima a turistas y visitantes a desplazarse más y querer disfrutar de la playa, por lo que las reservas para comer o cenar en alguno de estos establecimientos se ha disparado. Nadie quiere quedarse sin sitio, y arriesgarse a llegar sin reserva puede suponer no conseguir mesa en el sitio deseado.

"Desde hace varios años aprovechamos las vacaciones para venir a Almuñécar y relajarnos. Somos de Málaga, que en realidad de playas vamos sobrados también, pero es cierto que siempre gusta salir de la rutina y desconectar y en Almuñécar lo conseguimos", explica Sara, una vecina de Ronda que lleva varios años veraneando junto a Raúl, su pareja, en la costa de Granada. "Es verdad que siempre venimos en julio, pero este año a mí me cambiaron las vacaciones y aunque sabíamos que sería una locura, aquí estamos", señala entre risas mientras Raúl apunta que desde que llegan hasta que se van el coche permanece toda una semana aparcado sin moverse. "Nos costó cerca de una hora encontrar aparcamiento, de ahí no se mueve hasta que nos vayamos, o vamos andando a donde sea o pedimos un taxi".

Javi, de Almuñécar, apunta que se nota que son las semanas fuertes del verano. "Esto es una alegría, ver a tanta gente de fuera paseando por las calles y entrando en los negocios, hacía falta que volviese este movimiento y estas ganas de salir, así se respira mejor y la economía también se mueve un poco, que después de ver tantas malas noticias de lo que nos espera en otoño, se le quitan a uno las ganas salir".

No muy lejos de allí y sin abandonar la línea de Costa, en Playa Granada también se nota el verano. Al aumento considerable de coches y personas que deambulan por sus calles se le suma una gran variedad de acentos. Aquí convive un grupo considerable de granadinos y madrileños que conviven en segundas residencias ubicadas en las distintas urbanizaciones, y a las que se suman los apartamentos vacacionales en los que es casi imposible conseguir una reserva desde el inicio del verano.

Gran ambiente en la feria de Motril Gran ambiente en la feria de Motril

Gran ambiente en la feria de Motril / Alba Feixas

Pero si durante el día el ir y venir de cientos de personas con gorros, gafas de sol, abanicos o ropa fresca es incesante, al caer la noche las luces de las atracciones de feria iluminan las caras de cientos de personas que pasean por las calles del ferial, asombrados con la velocidad que alcanza alguna atracción, con la adrenalina después de haberse montado en alguna, o manchadas de dulce mientras comen un poco de algodón de azúcar.

"Nuestra idea inicial era salir a tomar algo y luego irnos al Hoyo 19 de fiesta, pero al final hemos acabado en la feria, comiéndonos una patata asada y esperando para montarnos en los coches de choque. Después nos daremos una vuelta para ver el ambiente, porque hay muchísima gente y seguramente acabemos en el Hoyo 19 como teníamos pensado, pero más tarde", señalan Carmen y Judit, dos amigas de Motril que, al igual que cientos de personas, se han pasado por la Feria.

Playa, música y ferias. La Costa vive estos días de forma intensa el verano donde el calor no está dando ni un día de tregua, algo que beneficia a hosteleros y hoteleros que ven como aumenta la ocupación turística y las ganas disfrutar del verano.

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