Los más madrugadores han podido ver como un barco de grandes dimensiones recalaba a primera hora de la mañana en el Puerto de Motril. Se trata del Patrullero de la Armada 'Infanta Cristina', encargado en varios ocasiones de participar en operaciones contra la piratería, escoltar al tráfico mercante vulnerable, o colaborar con los diferentes países africanos del Golfo de Guinea, en el adiestramiento de sus unidades, realizando diferentes ejercicios de seguridad y de adiestramiento de buceadores. Pero en esta ocasión se trataba de un ejercicio de simulacro de incidencias de seguridad dentro del entorno portuario.

Se trata de una actividad enmarcada en uno de los Escenarios previstos en el ejercicio conjunto marítimo MARSEC-22, que la Armada desarrolla junto a numerosos organismos de la administración pública, administraciones autonómicas y locales, y entidades privadas a lo largo de todo el litoral nacional para afrontar y mejorar la coordinación entre agencias en operaciones de seguridad marítima.

El ejercicio se ha realizado en dos fases. Por un lado, con la simulación del salvamento de 50 personas de un contingente de inmigrantes procedentes de una patera semihundida y su posterior traslado a la dársena motrileña; y una segunda fase, donde se responde a una amenaza terrorista en el puerto con intervención directa de la Autoridad Portuaria activando el plan de protección del puerto y de la Policía Nacional que lleva a cabo el cierre de la zona portuaria afectada.

El ejercicio, coordinado y dirigido por la Comandancia Naval de Almería y la Comisaría de Policía Nacional de Motril, ha contado con la colaboración de la Autoridad Portuaria y la participación de Guardia Civil, Centro de Coordinación de Salvamento (CCS) de Almería, Capitanía Marítima de Motril, Cruz Roja, Servicio Andaluz de Salud (SAS) y Servicio de Emergencias (112) y Policía Local de Motril.