Con una diferencia de apenas un día, la Policía Nacional de Motril ha detenido y puesto a disposición judicial a dos hombres de nacionalidad española por agredir a los agentes del cuerpo y violar de forma repetida el confinamiento. Ambos, que cuentan con varios antecedentes policiales, también han sido sancionados administrativamente por tenencia de sustancia estupefaciente y a uno de ellos se le ha instruido un procedimiento por dar positivo en alcoholemia.

La primera persona arrestada por la Policía Nacional de Motril tiene 56 años. Tras percatarse de la presencia policial, salió corriendo pero los agentes le interceptaron pocos metros después. Según indica el cuerpo en una nota, cuando el sujeto fue identificado sacó del bolsillo del pantalón una pequeña bolsa, supuestamente con cocaína, que introdujo en su boca.

Los agentes le pidieron que se sacara la bolsa y entonces acometió contra ellos, entablándose un forcejeo y cayendo todos al suelo. El detenido escupió la bolsa y a los agentes que le reducían, que finalmente pudieron apresarle. Se le imputa un delito de atentado, sancionado por estar en posesión de cocaína y también por violar el confinamiento decretado por el estado de alarma vigente.

Ya de madrugada, los policías se vieron en la obligación de detener a otro vecino de Motril, de 40 años y también con numerosos antecedentes policiales, el cual fue sorprendido violando el confinamiento tras ser hallado en el interior de su vehículo, estacionado en la calle, y sin poder justificar por qué se hallaba fuera de su domicilio.

El registro practicado reveló que se encontraba en posesión de varias onzas de hachís que guardaba en un recipiente de plástico que portaba, a su vez, en el interior de uno de los bolsillos de su pantalón. En esta ocasión, únicamente fue sancionado por violar el confinamiento y por estar en posesión de sustancia estupefaciente.

Sin embargo, tan sólo media hora más tarde, este mismo individuo fue localizado en un aparcamiento ubicado en otro extremo de la ciudad. Dicha persona fue identificada nuevamente, tras comprobar los agentes que desprendía un fuerte olor etílico, negándose en todo momento a someterse a la realización de la prueba de alcoholemia y mostrando durante todo este tiempo una actitud desafiante contra los agentes actuantes.

Esta actitud agresiva fue a más, hasta el punto de golpear en el pecho a los policías y escupirles en la cara a la vez que les amenazaba gravemente. Esta vez el mencionado individuo fue detenido como presunto autor de un delito de atentado contra agentes de la autoridad, además de haberse iniciado contra el mismo un procedimiento por alcoholemia. Ambos detenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.