Inmigración

Casi un centenar de inmigrantes ha perdido la vida en las costas de Granada, Almería o Málaga en lo que va de 2021

Pese a que inicialmente todos los datos apuntaban a que este año iba a existir un repunte en la llegada de personas migrantes en patera a la costa granadina, el primer semestre refleja un descenso cercano al 19% en las personas rescatadas y que son trasladadas al Puerto de Motril por los distintos operativos que intervienen.

En el primer semestre del año, el número de embarcaciones interceptadas en la costa granadina ha aumentado en comparación con el mismo periodo del año anterior, al pasar de las 21 de 2020 a las 32 del 2021. Sin embargo, esto es debido a que vienen ocupadas por un menor número de personas al corresponder a magrebíes.

El descenso experimentado en Motril podría venir ocasionado, principalmente al cambio temporal que está teniendo el perfil del migrante, que ha utilizado la ruta de Alborán en este principio de año y que ha sido principalmente de origen magrebí, y en el caso de la costa granadina se da preferentemente el marroquí y de la zona rifeña, que en la actualidad vive conflictos sociales.

Mientras que en los últimos años en las llegadas proliferaba más la presencia de personas subsaharianas,  ahora todo apunta que en este principio de año eligen la ruta canaria, al salir de otros puntos y no de Marruecos, lo demuestra el aumento de un 156% en las personas llegadas en los seis primeros meses del año a esa zona, según datos del Ministerio del Interior.

Sin embargo, aún hay muchos cuya travesía no llega a puerto. En la ruta de Alborán, en la que está incluida Motril, durante este primer semestre perdieron la vida 93 personas tras el naufragio de nueve embarcaciones, según los datos del monitoreo del Derecho a la Vida en la Frontera Occidental Euroafricana. Unos datos que reflejan uno de los peores semestres registrados en la zona de Alborán, y que la ONG Caminando Fronteras ha desgranado para denunciar que aún hay muchas familias a la espera de una respuesta para encontrar a esos desaparecidos.  

Estas muertes y desapariciones han aumentado considerablemente de un año a otro, ya que en todo el 2020 se notificaron 62 víctimas mortales en 13 naufragios en la ruta de Alborán, 31 personas desaparecidas menos que las que ha habido en este medio año.  

De forma global, el primer semestre del 2021 ha sido terrible para los migrantes que se jugaron la vida en alguna de las rutas del Mediterráneo, con una alta incidencia de víctimas en enero y febrero. Marzo es el mes en el que menos damnificados se han registrado con 132, pero desde abril el aumento de personas fallecidas o desaparecidas ha ido en aumento, coincidiendo con la crisis diplomática entre Marruecos y España.  

Según el monitoreo realizado por la oenegé un total de 2.087 personas desaparecieron o perdieron la vida tratando de alcanzar la costa española en alguna de las rutas, lo que supone un aumento del 526% con respecto al primer semestre del 2020.  De ellas, el 95,83% desaparece en el mar sin que sus cuerpos sean rescatados.  

De las cuatro rutas que se utilizan hoy en día, la canaria es la que más víctimas se ha cobrado con 1922, repartidas en 57 naufragios; le sigue la ruta de Alborán, con 93 víctimas en 9 naufragios; la de Argelia (36 víctimas, 4 naufragios); y la del Estrecho (36 víctimas, 9 naufragios).  

Tan solo el 4% de los cuerpos de las personas desaparecidas acaba apareciendo, de los que la oenegé señala que, en muchos de esos casos, no se logran identificar y enterrar de forma digna y respetando los derechos de los familiares.  

Durante el 2020, la ruta más mortal fue la canaria con 1.851 víctimas en 45 naufragios, seguida de la argelina con 231 migrantes ahogados en 23 naufragios; la de Alborán, con 62 víctimas mortales en 13 naufragios; y la ruta del Estrecho, con 26 fallecidos en 6 naufragios.  

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