Una pandemia que obliga a extremar las medidas de seguridad, el primer fin de semana de agosto y un termómetro que rebasa los 40 grados. Es la combinación que hoy ha dado como resultado el cierre de cuatro playas de la Costa de Granada por la aglomeración de personas, lo que hacía imposible mantener las distancias de seguridad.

Lo Policía Local de Almuñécar ha tenido que cerrar El Calabajío y la parte oeste de San Cristóbal, que ya han vivido esta misma situación otros fines de semana por sus características y su aforo. Hoy, además, se ha tenido que intervenir en El Pozuela y La Playita, en La Herradura.

Almuñécar, tras el primer foco detectado el principio de la pandemia y que obligó a cerrar el centro de salud, ha tenido poca incidencia del coronavirus y sólo esta semana, después de mucho tiempo, ha detectado un nuevo positivo.

Más preocupante es la situación en Motril, donde se han registrado más de 20 positivos en los últimos días, con tres brotes activos además en el Distrito Sur.

Por esta razón, el Ayuntamiento de Motril ha puesto en marcha un dispositivo especial con medidas extraordinarias de prevención y seguridad ante el incremento de casos positivos por Covid-19 en el municipio costero con el objetivo de frenar la curva de contagios.

El Comité de Seguimiento local del coronavirus, liderado por la alcaldesa de la ciudad, Luisa García Chamorro, ha adoptado con carácter inmediato las decisiones oportunas para seguir manteniendo a la ciudad como uno de los puntos con menor incidencia de la enfermedad durante todo el período de crisis sanitaria y para velar por la salud de visitantes y residentes.Entre las medidas adoptadas por el Ejecutivo local, la alcaldesa Luisa García Chamorro ha solicitado oficialmente a la Delegación Provincial de Salud de la Junta de Andalucía en Granada que se duplique el número de rastreadores destinados a Motril y al distrito sanitario Sur, en el que las previsiones apuntan a una concentración del virus con la finalidad de establecer la trazabilidad de los contagios y prevenir nuevas infecciones. Según García Chamorro, el departamento de Salud “está ya sobre el tema” y ya se ha previsto un incremento del número de rastreadores a lo largo de la próxima semana.De igual modo, el gobierno local ha dado las instrucciones oportunas al cuerpo de la Policía Local para intensificar las medidas de control y vigilancia para evitar el botellón en la vía pública (actividad prohibida en una ciudad declarada desde hace años ‘sin botellón’ y que ahora está expresamente prohibida por el Gobierno regional en toda Andalucía) , controlar los horarios de cierre de las terrazas y el cumplimiento de los aforos en las terrazas y los locales de ocio nocturno, así como el correcto uso de las mascarillas en la vía pública, espacios cerrados y playas.Las medidas adoptadas también afectan a la Residencia de Mayores de San Luis, de gestión municipal, donde se van a restringir, en la medida de lo posible, las visitas de familiares. La primera edil motrileña ha asegurado que “nuestros mayores es la población que ahora mismo hay que proteger”, al tiempo que ha recordado que la residencia municipal ha mantenido durante toda la crisis sanitaria y sigue manteniendo a día de hoy una tasa de contagios “cero”, tanto entre los trabajadores como entre los propios residentes, “y queremos que eso siga así”, ha dicho.L