El Joventut ahoga el perímetro del Covirán Granada y derrota a los de Ramón Díaz
El Covirán Granada cosechó la primera derrota de la temporada tras ser repescado por la ACB. Los rojinegros cayeron por 75-87 ante el Joventut de Badalona, que estuvo por delante durante los 40 minutos y que ahogó defensivamente el perímetro de los granadinos.
El choque, en su primera mitad, tuvo un dominador claro salvo en la recta final. Y ese fue el conjunto catalán, que desde el primer minuto mandó en el electrónico. Aunque en el arranque la igualdad fue la tónica, poco a poco y más con la entrada de Ricky Rubio a la pista, los de Dani Miret pasaron a llevar el ritmo del partido claramente.
Ricky, que regresó al Palacio de Deportes casi 20 años después y que fue homenajeado por ello antes del inicio de la cita recibiendo el cariño del público granadino, fue el que tuvo el control del partido cada vez que estuvo en cancha. Para empezar, sumó seis puntos de manera consecutivos y terminó siendo el más valorado de su equipo en los primeros diez minutos. Con su entrada, del empate a 6 se pasó al 6-12. Un parcial que rompió Jovan Kljajic con el primer triple de los rojinegros.
Pero la respuesta llegó con un lanzamiento de tres anotado por Ludde Hakanson que puso la máxima renta hasta ese momento (9-17). En el intercambio de triples, Travis Munnings se estrenó también pero Drell, sobre la bocina en una jugada mal defendida, puso el 14-22 con el que terminó el primer cuatro. Los de Ramón Díaz tiraron ocho triples por siete lanzamientos de dos. Una tónica que todo indica que será habitual, pero que cuando no se tiene acierto desde más allá de 6,75, condiciona y mucho el juego de los granadinos.
El segundo cuarto empezó por los mismos derroteros. Simon Birgander y Yannick Kraag lanzaron doce arriba a los de Badalona (14-26), lo que provocó que el banquillo local reaccionara con un tiempo muerto a 7:50 del descanso. Habían transcurrido 13 minutos y la estrella rojinegra Matt Thomas aún no había anotado. Muy bien defendido, tuvo poco tiempo para armar el brazo. Ante los problemas para anotar desde el perímetro, el Covirán Granada decidió jugar con sus hombres altos y la jugada le salió bien. Olumuyiwa y Bozic comenzaron a hacer daño en la pintura y eso hizo que Miret parara el choque. Pero los locales se soltaron en ataque y Micah Speight inició un parcial de 12-2 que metió de lleno a su equipo en el partido. Del 17-30 se pasó al 29-32, con Bozic como protagonista y con el primer triple de Thomas en 17 minutos en las pocas opciones que tuvo para lanzar.
Zach Hankins se unió a Bozic y al descanso se llegó dos puntos abajo (32-34). Se equilibró el rebote y por ahí pasó la reacción del equipo. Se optó por jugar más cerca del aro y la anotación salió beneficiada. En defensa, el trabajo sobre Ricky Rubio dio sus frutos, por lo que el Covirán se fue al descanso con las espadas en todo lo alto.
Y como en el inicio de los dos primeros periodos, tras el paso por vestuarios el arranque no fue el mejor. Un parcial de 0-7 hizo que el Joventut gozara de un colchón de nueve puntos en un pispás. Birgander era el amo y señor de la zona y Ramón Díaz no encontraba soluciones para frenarlo. Un par de decisiones de los colegiados encendió al Palacio de Deportes y entre Bozic, el mejor de los rojinegros, y Valtonen, volvieron a acercarse en el electrónico. En ningún momento se le perdió la cara al partido y los rojinegros compitieron ante un rival con muy buenos jugadores.
Con Matt Thomas ‘secado’ por Hanga, la indignación llegó a la grada y al palco tras un codazo de Hunt a Valtonen que los colegiados no estimaron que fuese agresión. Una jugada que descentró algo el juego de los de Díaz, que siguieron picando piedra para acercarse en el marcador pero con un volumen bajo de triples (12 en 28 minutos) para lo que pretende su entrenador. Aunque en ese aspecto, la defensa del perímetro de los catalanes fue excelente. Al menos, buscaron otra vía para anotar.
Rousselle, con una penetración, acercó a cuatro al Covirán, pero Tomic puso las cosas en sus sitio para los de Miret asumiendo la responsabilidad en ataque. El center otorgó a su equipo una ventaja por encima de los diez puntos, que se quedó en una decena tras una técnica pitada a Miguel Allen por evitar sacar rápido y que Thomas aprovechó anotado un tiro libre (53-63).
En los últimos diez minutos, Hendri Drell hizo mucho daño en la zona y su equipo no cambió para nada su presionante defensa de la línea exterior granadina. Encima, volvió Ricky a pista y una gran jugada suya obligó al técnico granadino a pedir tiempo muerto a 6:25 del final del envite con 59-72 el electrónico del Palacio. Seis puntos seguidos de Rousselle y un nuevo 2+1 de Bozic hizo albergar esperanzas de llegar vivos a la recta final del partido (66-72) a 4:12 de la conclusión. Pero Miret sacó a Ricky y siete puntos consecutivos del jugador nacido en Masnou, más la aportación de Hunt y Hakanson terminó por finiquitar el duelo para los verdiblancos.
Ficha técnica
Covirán Granada, 75 (14+18+21+): Speigth (8), Thomas (6), Valtonen (5), Bozic (22), Babatunde (4) -cinco inicial- Rousselle (10), Munnings (3), Kljajic (8), Burjanadze (0), Hankins (6).
Joventut, 87 (22+12+29+24): Vives (0), Hunt (13), Hanga (4), Dekker (4), Birgander (16)- cinco inicial- Rubio (18), Tomic (13), Drell (10), Kraag (4), Hakanson (5), Allen (0).
Árbitros: Jordi Aliaga, Sergio Manuel y Raúl Zamorano.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes de Granada ante 7.469 espectadores, según cifra oficial. Antes del partido el club local homenajeó y entregó un cuadro conmemorativo a Ricky Rubio por su regreso con el Joventut a Granada, donde debutó en la ACB en 2005 con 14 años.
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