Bulerías, tangos, tanguillos y fandangos sonaron este viernes en el altar mayor de la Catedral de Cádiz en la potente voz de Argentina. Una voz que fue alabada en muchos momentos de la noche por el público que asistió al concierto que ofreció la cantaora onubense de la mano de la Fundación Cajasol y en el que presentó los temas de su disco Su primera Navidad, dedicado a su hijo Miguel, de tres meses.

El concierto, que era a beneficio de la Fundación Centro Tierra de Todos, comenzó con la nana Rosas y claveles y siguió con Iban caminando, unos tanguillos introducidos por un "¡Viva Cái!" de uno de los componentes del coro.

"¡Qué voz más bonita, que Dios te la bendiga toda la vida!", gritó una señora tras la interpretación del villancico Camina la Virgen pura. La artista aprovechó esa interrupción para expresar su alegría por volver a Cádiz y cantar "en este templo, que es precioso". Ante estas palabras, alguien del público le piropeó: "Y contigo, ¡fíjate!".

La cantaora agradeció a la Fundación Cajasol "haber hecho posible mi ilusión de grabar un disco de Navidad". Dijo que este álbum constituía el volumen 36 de la colección Así canta nuestra tierra en Navidad que edita la entidad y en el que han participado grandes artistas en ediciones anteriores. También quiso agradecer la presencia entre el público del Obispo de Cádiz, del autor de Carnaval Antonio Martín y la cantante Pasión Vega.

Sus palabras se tornaron de nuevo en canciones con la interpretación de Vienen llegando (cantiña), Sobre tu cunita (fandango) y unos verdiales. Luego abandonó el altar convertido en escenario para dar protagonismo al guitarrista jerezano José Quevedo Bolita, autor de muchos de los temas del disco junto con el chiclanero Juan José Alba. Con ella salió también el coro, formado por la algecireña Toñi Nogaredo y los gaditanos Miguel Catumba, Raúl Obregón y Yona Luna

Argentina volvió al altar con otro vestido –color azul– y el pelo suelto para interpretar el villancico Que cante el mundo, seguido por la preciosa bulería que abre el disco, titulada Es la Navidad, y el tango Huyendo del rey Herodes.

"Es un gustazo cantarle a la Navidad con esta flamencura de villancicos", confesó la cantaora. Un "gustazo" que era compartido por el público, que acompañaba a la artista con las palmas; especialmente en la bulería Ábreme la puerta, con la que los asistentes se pusieron en pie y aplaudieron a compás.

El repertorio concluyó con Blanca Navidad y un popurrí de villancicos que la artista invitó al público a cantar con ella, comenzando con Los Campanilleros.

Argentina se despidió felicitando las fiestas, deseando que el año nuevo "venga con muchas cosas buenas para ustedes" e interpretando el villancico Tin, Tin Catalina con el público coreando en pie.