El Real Ciencias Enerside jugará las semifinales de la División de Honor tras ser muy superior durante todo el encuentro al Silverstorm El Salvador a pesar de jugar desde el minuto 28 con un jugador menos por la rigurosa tarjeta roja que vio Iñaki Mateu. El internacional español fue expulsado tras un choque con John Wessell Bell en el que se observa que no existe ningún tipo de voluntariedad, pero el árbitro, Iñaki Muñoz, se mantuvo firme en la aplicación del protocolo de conmoción. También el zaguero del cuadro vallisoletano tuvo que ser sustituido obligatoriamente por el mismo motivo.

En ese momento, con 14-7 en el marcador, se pudo poner en peligro la clasificación del cuadro científico para unas semifinales a las que debía llegar casi de forma obligatoria a la vista de su superioridad sobre un Silverstorm El Salvador que no tenía nada que ver con el que ganó la final de la Copa del Rey en el Estadio de la Cartuja.

Los sevillanos, que partieron con un fuerte viento en contra en la primera mitad, fueron capaces de adelantarse merced a dos ensayos que llegaban por el mismo flanco derecho de su ataque. En el primero de ellos, Jordi Jorba hizo un recorte para después imponerse su fortaleza física en un choque ya sobre la línea de marca y posar. En el segundo, fue Luchi Molina el que repitió una acción muy parecida. Además, ambos eran transformados pese al viento por Cormac Fox.

El Real Ciencias Enerside partía con ventaja a pesar de haberse visto algo agobiado por el empuje vallisoletano en los primeros minutos. Pero la defensa del equipo de Manuel Mazo fue siempre muy fuerte y sólo permitió que los vallisoletanos se acercaran con el 14-7 antes de esa polémica jugada que puso el partido en peligro tras ver la tarjeta roja Iñaki Mateu, uno de los hombres importantes en el quince científico y que será baja por sanción en las semifinales contra el Recoletas Burgos, ganador de su cuarto de final también.

Vicente del Hoyo percute contra la delantera vallisoletana.

También vio la amarilla en la jugada de la expulsión el ala vallisoletano Lolonea Loco. Esa igualdad de diez minutos fue aprovechada por los locales para anotar dos marcas más antes del intermedio que les permitieron mantener un colchón de puntos. Cocó Roldán sacó con astucia un golpe para pillar a todos los visitantes descolocados mientras que Juan Domínguez, el capitán, robó un balón providencial para ver las cosas con más optimismo a pesar de la inferioridad numérica.

Dominio en inferioridad numérica

Tras el descanso, el Real Ciencias Enerside supo aguantar el acoso de El Salvador durante diez minutos para después también aprovechar que en ese momento tenía el aire a su favor. Sergio Molinero anotó un ensayo que ya parecía definitivo y después llegaba otro de Sam Wasley al placar una patada de los castellanos y posar de inmediato.

El Real Ciencias Enerside había resuelto una papeleta complicada con un hombre menos y ahora deberá buscar la sorpresa ante un Recoletas Burgos que remontó en su feudo al Cisneros. Era la semifinal prevista entre el segundo y el tercero y pese a la baja obligada de Iñaki Mateu por su tarjeta roja, los científicos tratarán de darle la vuelta a los pronósticos para meterse en la final.