Baloncesto | Tokio 2020

Estados Unidos gana un nuevo oro olímpico en Tokio 2020 (87-82)

Kevin Durant lanza a canasta ante De Colo.

Kevin Durant lanza a canasta ante De Colo. / KIYOSHI OTA/ EFE

Estados Unidos tiene una rutina en los Juegos Olímpicos: conseguir la medalla de oro del baloncesto. Por cuarta cita consecutiva, no se le escapó ante una Francia que no fue capaz de repetir la hazaña de la primera jornada, pero no se dejó ir (82-87) y obtuvo la tercera plata olímpica de su historia.

Discutidos en su preparación, derrotados en su estreno olímpico precisamente por la selección gala, siempre bajo la lupa por si en esta ocasión es la de la debacle de las estrellas de la NBA, los de Gregg Popovich fueron armándose durante el campeonato y ante cualquier dificultad, de nuevo fueron rescatados por Kevin Durant. El jugador clave de esta selección, aquel al que Pop no habría dudado en rogar para que se embarcara en el viaje de Tokio 2020, tampoco falló en la final. Su liderazgo en los momentos de zozobra, mucho más importante que sus ya considerables 29 puntos, seis rebotes y tres asistencias, tiene un alto porcentaje de este oro.

Un oro que es el decimosexto oro de la historia del conjunto de las barras y las estrellas, el cuarto consecutivo desde la derrota de Atenas 2004, cuando la Generación Dorada argentina se interpuso en su camino.

Francia vivió una nueva repetición de su historia. En Tokio 2020, como en Londres 1947 y en Sídney 2000, volvió a tropezar en una final olímpica contra los estadounidenses, pese a la brega en la pintura de Rudy Gobert (16 puntos y ocho rebotes) y los 16 puntos de Evan Fournier.

No obstante, los franceses dieron la batalla en esta final matutina, en un horario (11:30 locales) más de desayuno que de plato fuerte, buscando el prime time estadoundiense en un Saitama Super Arena que nunca tuvo tanto público: no sólo estaban llenas las tribunas de prensa, también los asientos para invitados, con olímpicos de Gambia a Nepal, pasando por El Salvador o Antigua y Barbuda.

El duelo, iniciado con Gobert intimidando en la primera a Durant bajo el aro para colgarse, tenía un claro sabor NBA: de ocho jugadores de los diez de inicio jugaban en el campeonato estadounidense y todos habían pasado en algún momento de sus carreras por él. En consecuencia, el duelo tuvo esa dinámica: lanzamientos lejanos y poca elaboración, con poco acierto hasta que Fournier embocó el primer triple de la mañana (10-4, minuto 4) y Popovich llamó a los suyos a capítulo.

Con eso y con ocho intentos de triples marrados, Estados Unidos seguía ahí, y cuando Durant acertó al noveno, igualó el duelo (15-15, minuto 8). Francia puso en la pista dos pívots, algo casi inconcebible en estos tiempos, con Gobert y Poirier, y circuló para el triple de Luwawu-Cabarrot, pero respondió Durant y remató Tatum para el 18-22 de final de primer parcial.

Entraron los triples, y Estados Unidos empezó a defender. Tras varias pérdidas, Francia se encomendó a los balones a la pintura para que Fall explotara sus 218 centímetros. La receta no fue más allá, porque los americanos secaron las fuentes del pívot galo y Durant y Tatum volvieron a reactivar a los suyos hasta llegar a ponerse 13 arriba (26-39, minuto 15).

Collet volvió al plan A con Gobert en solitario, que demostró el salto de calidad provocando faltas a porrillo pero fallando tiros libres (cinco aciertos de nueve en la primera mitad). Su esfuerzo y los aciertos de De Colo y Fournier dejaban un panorama mucho más ajustado al final de la primera mitad (39-44).

Un triple de Yabusele nada más salir del vestuario elevaba la expectativa francesa, pero otro de Lillard y sobre todo un Durant imperial ponían otra vez a Estados Unidos en distancia (45-56, minuto 23).

Gobert seguía fajándose en la pintura, hasta el punto de arruinarle un mate al propio KD, pero no lo acompañaban sus compañeros, con ataques calamitosos que Tatum y LaVine castigaban recuperando balones y yéndose a la carrera a la canasta (57-71, minuto 28). Luwawu-Cabarrot y Batum descontaron desde los 6,75 metros para intentar darle emoción al último cuarto (63-71).

No le perdió la fe Francia, que encadenó puntos de Luwawu, Batum y un triple lejanísimo de Frank Ntilikina para encender las alarmas a 5:31 del final (70-73), pero de nuevo las pérdidas (19 hasta ese momento) condenaban a los galos, que veían como Holiday robaba para colgarse de la canasta. Entre eso y que Gobert fallaba el séptimo tiro libre, Estados Unidos volvía a alejarse (72-82, minuto 37)

Fournier acertó de tres para el 78-84 a falta del último minuto, pero en la siguiente acción probó un triple rápido y lejano teniendo toda la posesión por delante y falló, Holiday se fue a la canasta, recibió falta y guardó el oro olímpico en el bolsillo americano. Las faltas llevarían al 82-87 final, el triunfo para los de las barras y las estrellas. Su rutina, también en Tokio 2020, es de oro.

Ficha técnica:

82 - Francia (18+21+24+19): De Colo (12), Fournier (16), Batum (5), Yabusele (13) y Gobert (16). También jugaron: Ntilikina (5), Fall (4), Heurtel, Luwawu Cabarrot (11) y Poirier.

87 - Estados Unidos (22+22+27+16): Lillard (11), Booker (2), Holiday (11), Durant (29) y Adebayo (6). También jugaron: Green, LaVine (5), Middleton (4) y Tatum (19).

Árbitros: Guilherme Locatelli (brasileño), Ademir Zurapovic (bosnio) y Michael Weiland (canadiense). Eliminado por cinco faltas personales el francés Rudy Gobert.

Incidencias: Final del torneo masculino de baloncesto de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, disputado en el Saitama Super Arena, sin público por las medidas sanitarias contra la pandemia de coronavirus.

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