Las selecciones de Italia, Inglaterra y Alemania buscarán hoy dar un paso casi definitivo en la clasificación camino a la Eurocopa 2012 que se disputará en Ucrania y Polonia.

Inglaterra, que tras cinco encuentros comparte la cabeza del Grupo G con Montenegro con 11 puntos, tendrá un duelo decisivo como visitante ante Bulgaria, que no contará con la estrella del Manchester United Dimitar Berbatov, retirado de la selección tras quedar fuera del Mundial 2010.

"Desde el punto de vista del Manchester United, hubiera sido mejor que juegue, pero visto desde Inglaterra es mejor que no", admitió su compañero de equipo Wayne Rooney, que será uno de los cinco jugadores del United convocados por Fabio Capello, además de Ashley Young, Phil Jones, Tom Cleverley y Chris Smalling.

En el otro duelo del grupo, Montenegro visitará al combinado de Gales, que todavía no sumó ningún punto en esta fase.

En el Grupo C, Italia, que es líder con 16 puntos y cinco de ventaja sobre Eslovenia, visitará a Islas Feroe con el objetivo de garantizar la próxima semana la clasificación a la Eurocopa y olvidarse momentáneamente de la disputa entre clubes y jugadores que impidió la realización de la primera jornada de la Serie A.

"Me hubiera gustado tener a un grupo de jugadores con un poco más de entrenamiento, con un partido oficial encima", dijo el entrenador italiano Cesare Prandelli en la previa del encuentro.

"Mi único pensamiento es clasificarnos lo más pronto posible y presentar un equipo competitivo. Todavía podemos contribuir a dar una imagen diferente", agregó Prandelli, que está invicto en partidos oficiales con la selección italiana desde que asumió el cargo en sustitución de Marcello Lippi tras el pasado Mundial.

Por su parte, Alemania recibe hoy en Gelsenkirchen a Austria y con una victoria aseguraría su clasificación, ya que lidera cómodamente el Grupo A con 21 puntos, producto de siete victorias en igual cantidad de partidos. "Queremos sí o sí clasificarnos para la Eurocopa. Es nuestro objetivo", destacó ayer el técnico del combinado germano, Joachim Löw.

El mánager del equipo, Oliver Bierhoff, advirtió de no subestimar al rival austriaco: "El primer paso es vencer a Austria y cerrar el tema. No podemos permitir el mismo error que cometimos en 2007". Entonces, Alemania era cabeza de grupo y se vio obligada a jugar la repesca tras dos empates y una derrota.