La selección española protagonizó ayer su último entrenamiento antes de partir a la ciudad de Bakú, donde disputará el martes un amistoso frente Azerbayán sin los lesionados Gerard Piqué, Sergio Ramos y David Silva.

La mayoría de los concentrados para disputar el duelo amistoso y luego la Copa Confederaciones realizaron ejercicios livianos con pelota y de definición para luego desarrollar un mini partido de 20 minutos. Por su lado, Piqué, Ramos y Silva se ejercitaron nuevamente en el gimnasio de la Ciudad Deportiva de Las Rozas y ya quedaron descartados para el choque ante Azerbayán.

En el encuentro, se destacó el joven Juan Mata, quien convirtió tres goles, dos de los cuales llegaron mediante asistencias de Fernando Torres, quien anotó otros dos tantos.

El central del Barcelona continúa con la recuperación de una rotura fibrilar en el muslo de la pierna derecha, mientras que el defensor del Real Madrid todavía permanece con dolores en el pubis. El volante del Valencia trabaja en la puesta a punto de su distensión en el muslo de la pierna derecha.

Por su parte, el centrocampista Pablo Hernández, del Valencia, confió en poder suplir con garantías la baja de Andrés Iniesta, que se perderá por lesión la Copa de las Confederaciones que disputa la selección española de fútbol en Suráfrica entre el 14 y el 28 de junio. "Espero cubrir con garantías la baja de Iniesta", dijo Hernández en rueda de prensa, tras el entrenamiento de la selección.

Hernández, que se incorporó el viernes a la Roja en sustitución del barcelonista Iniesta, aseguró que el resto de jugadores "me han acogido muy bien, los conozco a casi todos y me han tratado genial desde el principio".

También Fernando Llorente tiene puesta mucha ilusión en esta convocatoria. El delantero del Athletic reconoció que espera ganarse un sitio en el Mundial. "Este torneo para mí es muy importante porque es mi primer gran torneo con la selección y tengo muchas ganas de aportar todo lo que pueda", dijo.

Después del duelo ante Azerbayán, el combinado español viajará a Rustemburg, la ciudad surafricana donde se hospedará para afrontar la Copa Confederaciones. Su debut en el certamen, que sirve de prueba general para el Mundial de 2010, será el próximo domingo 14, frente a Nueva Zelanda.