El Almería logró rescatar un punto del partido que le enfrentó al Zaragoza a falta de dos minutos para la conclusión y lo hizo en una de sus especialidades, la estrategia, que tantos réditos le ha dado esta temporada.

El empate deja al conjunto local tocado porque necesitaba el triunfo para intentar alejarse de la zona del descenso, mientras que al Almería le sirve para mantener las diferencias en este sentido con el conjunto maño.

El primer periodo fue un continuo aburrimiento porque ni el Zaragoza ni el Almería fueron capaces de llegar a la puerta contraria y crear un mínimo peligro.

El segundo periodo fue diferente porque cuando apenas habían transcurrido doce minutos ya se habían registrado más ocasiones de gol que en toda la primera mitad.

La segunda tarjeta amarilla al zaragocista Gabi marcó el devenir del encuentro, aunque los de Villanova se adelantaron con tanto de Oliveira tras un buen centro de Matuzalem, recién ingresado en el terreno de juego y que después se marcharía lesionado.

Cuando el partido ya agonizaba el equipo aragonés pudo haber sentenciado en una contra de Oliveira, que dejó el balón demasiado largo para Óscar. Sin embargo, en la jugada siguiente llegó un saque de esquina sobre la meta local que tocó de espuela Kalu Uche y que Negredo, en boca de gol, remató de cabeza a la red.