Los Williams del alemán Nico Rosberg y del japonés Kazuki Nakajima consiguieron los mejores tiempos en la jornada de entrenamientos libres del Gran Premio de España, en los que Fernando Alonso (Renault) terminó por delante de los Brawn GP.

Esto no significa que se haya producido un milagro, sino que el viernes se hacen pruebas y Alonso, con poca gasolina y ruedas blandas, que son las que mejor se adaptan a este circuito, logró ese tercer puesto que él mismo se encargó de restar importancia, porque es consciente de que el coche, aunque ha mejorado, no lo es tanto. El coche mejoró, pero también lo han hecho otros como BMW y Ferrari y hoy la lucha por entrar entre los diez mejores para la sesión de clasificación va a ser muy cerrada. En esta ocasión Alonso no podrá optar por una táctica arriesgada para salir delante con poca gasolina, ya que los neumáticos blandos, que son los que mejor se están adaptando a este circuito, no sólo son los mejores a una sola vuelta, sino que tienen un buen rendimiento vuelta tras vuelta y si parara pronto para repostar perdería mucho tiempo y puestos.

Tampoco son muy creíbles los tiempos de los Williams de Rosberg y Nakajima, que seguramente hoy bajarán puestos, porque los favoritos siguen siendo los Brawn GP del británico Jenson Button y del brasileño Rubens Barrichello, que en el cómputo general de las dos sesiones se han situado justo por detrás de Fernando Alonso.

Tras los dos Brawn GP se situaron los Red Bull del australiano Mark Webber y del alemán Sebastian Vettel, que junto con los Toyota del italiano Jarno Trulli y del alemán Timo Glock siguen siendo los coches mas competitivos, a pesar de las mejoras que han introducido el resto. La jornada de hoy terminará por aclarar las dudas y comprobar la verdadera competitividad de Fernando Alonso, que sigue pensando en que el podio está muy lejos.