Granada-valencia

Amarga sensación (0-1)

  • El Granada CF se queda sin premio ante un Valencia, que obtiene renta sin ser superior. Un tanto de Feghouli a la media hora decide un partido muy trabado desde el principio.

Con una amarga sensación acabó el partido el Granada CF. El Valencia, el mejor de la otra Liga, se había llevado los puntos sin mostrar apenas superioridad y limitándose a aprovechar un resquicio en la primera parte. Los rojiblancos, cierto es, no estuvieron brillantes en ataque, se volvió a acusar la baja de Martins como galvanizador del juego de ataque, pero al menos por casta no merecieron irse de vacío. El equipo de Emery se limitó a hacer lo justo y eso impidió que los locales rescataran un punto. Lo intentaron de todas las maneras posibles, pero faltó ese poso para desplazar a un equipo que tiró de oficio para mantener hasta el final esa mínima ventaja alcanzada tras el tanto de Feghouli a la media hora de juego.

Es la segunda derrota consecutiva con Abel Resino, aunque eso no significa que haya que activar las alarmas. Caer ante el Valencia entra dentro de un orden lógico, lo que ocurre es que causa estupor cuando un rival poderoso obtiene máxima renta al mínimo esfuerzo. Sólo por la garra exhibida en la segunda parte, los rojiblancos merecieron haber rascado un punto, pese a que su juego fue tosco y sin profundidad alguna. El partido fue más que trabado y dio la impresión de que el Granada CF lo iba a tener muy complicado para neutralizar la ventaja que había tomado su rival tras esa acción definida por Feghouli.La lectura positiva es que, al menos, se mantiene la ventaja con la frontera del descenso y resta una jornada menos.

Abel Resino debía tomar una decisión que iba a marcar sin duda el desarrollo del encuentro. Tenía que buscar al jugador más idóneo dentro de la plantilla para hacer las funciones de Carlos Martins. La sorpresa fue que el elegido fue Franco Jara, que desplazó a Abel Gómez al banquillo. Debió pensar que el argentino es más rápido en sus acciones y en la forma de conducir el balón, y que eso le iba a venir mucho mejor al juego del equipo. Pero el experimiento no salió como se pensaba. Jara había reclamado desde la pretemporada que su sitio era la media punta y que le incomodaba jugar en cualquier banda. Perdió la oportunidad para volver a reclamar otra vez. Estuvo perdido y no fue el enganche para que el juego se transformara fluido desde esa posición. Quiso estar en todos sitios y casi no estuvo en ninguno. El Granada CF se quedó sin timón en la zona intermedia y volvió a quedar la sensación de que sin Martins pierde el alma para montar los ataques.

Otra sorpresa se dio con la ausencia en el equipo de Nyom. El técnico toledano optó por darle la oportunidad a David Cortés, tal vez por el fallo que cometió el francés en Pamplona, unido a que había realizado un largo viaje y apenas había entrenado con sus compañeros durante la semana. El caso es que sin él se perdió esa acostumbrada potencia por la banda derecha. El que sí profundizó por esa zona y aportó más de lo pensado fue Jaime Romero. Intentó aprovechar su momento y lo dio todo, hasta que cayó exhausto por su tremendo esfuerzo. El que sigue sin aparecer es Dani Benítez. El mallorquín debe encontrar la paz consigo mismo, recapacitar para darse cuenta que está en condiciones de aportar mucho más si logra templar su juego para así explotar sus cualidades.

El Valencia acudió muy necesitado, consciente de que lo prioritario era el resultado y eso le hizo abonarse al máximo a lo práctico. El equipo de Emery no carburó durante la primera media hora ante la presión que ejerció el Granada CF, que fue capaz de mantenerlo a raya, aunque a cambio apenas puso en compromiso a Guaita. Fran Rico estuvo espléndido en la primera mitad, crece a pasos agigantados desde que cayó lesionado Yebda y sabe que debe dar el máximo. El gallego estuvo siempre atento al corte y trató de iniciar los ataques con criterio de buen futbolista. El conjunto valenciano dio síntomas de estar perdido, aunque sus futbolistas disponen de calidad y casi se la hace Soldado a Julio César, que se la sacó con el cuerpo. Pero lo que no pudo impedir fue el remate seco de Feghouli pasada la media hora. Llegó a tocar el balón el brasileño, pero entró lentamente en su portería. De ahí al final de la primera parte apenas pasó poco más, salvo un disparo de primeras de Jordi Alba, que se fue por encima del larguero.

Pudo aparecer el empate nada más iniciarse la segunda mitad. Jaime Romero se sacó un disparo desde la derecha tras efectuar un recorte y el esférico se estrelló en el poste. Después cayó Franco Jara en una internada en el área frente a Topal, aunque tampoco dio la impresión de ser penalti. El Granada CF estaba lanzado en ese momento y pese a que su juego seguía desbaratado, al menos merodeaba las cercanías de Guaita.

Empezó a mover el banquillo Abel Resino. Retiró a un perdido Ighalo y dio entrada a Uche, después se fue Dani Benítez para hacer sitio a Geijo. No valió para mucho. El juego seguía atascado y sólo se podía esperar un golpe de acierto para nivelar el partido. Cayó lesionado Jaime Romero y fue el turno para Abel Gómez. Sólo a Siqueira se le veía ya con energía para evitar acabar de vacío. Se acabó con Íñigo López de delantero y Julio César incorporado al remate, pero fue en balde.

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