El Betis y el Sevilla ofrecieron un espectáculo futbolístico de primerísimo orden, con juego, emoción, nervios, tarjetas, una expulsión polémica del sevillista Medel y, por supuesto, goles: 3-3 en el derbi por antonomasia del fútbol nacional. Los béticos saborearon como un triunfo el punto cobrado ante el eterno rival, ya que éste ganaba por 0-3 poco más allá de la media hora de juego. Un penalti que marcó Rubén Castro y la expulsión de Medel pusieron cuesta arriba el partido al Sevilla, que al final vio cómo Nosa Igiebor, de cabeza, igualaba en el minuto 89 llevando el delirio a la grada local.

Al final, reparto de puntos en un partido trepidante en muchos momentos y que dejó un sabor agridulce en las dos hinchadas: la bética porque al final se ilusionó con la proeza de completar la remontada, y el Sevilla, porque vio dilapidada una renta de tres goles y, lo que es más grave, las opciones europeas que se le habrían abierto con el triunfo.

EL Sevilla, merced a la dirección de un inconmensurable Rakitic, fue muy superior al Betis y empleó las armas de los verdiblancos, un contragolpe letal, para dejar el encuentro visto para sentencia en poco más de media hora.

Así, Rakitic, por dos veces, a los 7 y 19 minutos -en esta ocasión los béticos reclamaron un fuera de juego posicional de Negredo- puso una losa en el ánimo de los verdiblancos. En el primero de ellos, el suizo-croata marcó con calidad tras amagar un centro sorprendiendo al meta Adrián, tras un pase vertical de Reyes. En el segundo, Chica le dio el balón tras un intento de pared con Negredo, que estaba en fuera de juego. El 0-2 dejó tocado al equipo dirigido por Pepe Mel.

Antes del segundo gol Negredo pudo marcar su primero, en un remate de volea a centro de Jesús Navas que llevó el esférico al poste derecho del marco de Adrián, tras tocar éste.

Luego, pasado el minuto 30, otra vez Rakitic propició el tercer tanto, al realizar una apertura a Reyes, quien, con clarividencia, le puso un balón de oro a Negredo en el segundo palo. Negredo amplió su cuenta goleadora -lleva ya 18 tantos- y puso un contundente 0-3 en el electrónico del Villamarín.

Ya en el ocaso del primer periodo Pabón aprovecho un regalo de Medel para batir por encima a Beto y llevar algo de ilusión a la hinchada verdiblanca.

En el segundo tiempo el Sevilla, con la expulsión de Medel, se atrincheró en su campo y cedió la iniciativa a un Betis que logró recortar distancias en otra de las polémicas del partido, un penalti de Fazio sobre Jorge Molina que le cantó el auxiliar a Del Cerro Grande. Rubén Castro batió a Beto y llevó la esperanza al Betis.

El Betis comenzó a merodear el área sevillista y su insistencia tuvo su fruto ya en las postrimerías del choque con gol de Nosa Igiebor, de cabeza, que llevó el delirio a las gradas verdiblancas.

Con el punto, el Betis mantiene sus opciones de estar en la parte noble de la Primera División, mientras que el Sevilla, que acarició el triunfo que se le niega desde el 24 de septiembre a domicilio, no pierde las suyas, aunque se le hacen cada vez más lejanas.