El Atlético de Madrid, empatado en la primera jornada en Roma y doblegado en la segunda por el Chelsea, retoma este miércoles la Liga de Campeones sin margen de error, limitado al mínimo en su visita al Qarabag en Bakú, donde el triunfo es indispensable para depender de sí mismo para el acceso a octavos.

Con sólo un punto en dos jornadas, a cinco del Chelsea, ganador de sus dos choques, y a tres del Roma, vencedor la anterior cita en Azerbaiyán, todo lo que no sea un triunfo supondrá un paso atrás, nunca definitivo, pero sí más que inquietante para el conjunto rojiblanco, el subcampeón en dos de las últimas cuatro ediciones.

Tres partidos consecutivos sin ganar (1-2 con el Chelsea, 0-0 en Leganés y 1-1 con el Barcelona, el pasado sábado, por ese orden), sólo cuatro triunfos en sus últimos diez partidos de la Liga de Campeones y la superioridad del Chelsea en su anterior duelo en el máximo torneo europeo también presionan con dudas al Atlético, necesitado de una reafirmación en una competición que ansía siempre.

En principio, habrá algunas variaciones en el once, con Vrsaljko como pieza más probable para el lateral diestro de la zaga, en la que seguirá Filipe Luis; Giménez o Lucas Hernández entrarán por Savic para acompañar a Godín. También en el centro del campo se prevé la vuelta de Thomas, bien por Gabi o bien por Carrasco, con Saúl y Koke, salvo rotación inesperada, como dos hombres indiscutibles en la alineación del Atlético en Azerbaiyán, al igual que Oblak y Griezmamn. La incógnita, de nuevo, es el compañero del francés en el ataque. Con Vietto descartado y con Correa titular el pasado sábado, podría ser el momento de Gameiro o Fernando Torres.

Enfrente, el Qarabag, el primer equipo azerbaiyano que llega en la fase de grupos de Champions, buscará la hazaña de puntuar, tras las derrotas sufridas ante el Chelsea (6-0) y la Roma (1-2). El conjunto de Gurban Gurbanov ha encajado dos derrotas en casa en sus diez choques europeos.