El Covirán Granada juega este domingo a las cinco de la tarde ante el FC Barcelona, que desde hace unos años denomina Barça a los equipos de todas las secciones menos el fútbol. Se siguen llamando Palau la mítica cancha que visita el equipo rojinegro desde las cinco de la tarde.

Ni el aficionado al baloncesto más optimista de la ciudad podía imaginar este encuentro hace apenas una década, cuando desapareció el CB Granada y empezó a germinar algo llamado Fundación.

Y este domingo ese equipo nacido de nada, con el mismo entrenador de entonces, visita el Barça. Y lo hace con el objetivo de prolongar su gran inicio de temporada y de firmar un buen partido que le pueda permitir pelear por un triunfo que sería toda una campanada en la Liga Endesa.

El cuadro de Pablo Pin llega al choque pisándole los talones en la clasificación al poderoso Barça, ya que tras protagonizar un notable comienzo de curso acumula en ocho jornadas cinco victorias y tres derrotas, por los seis partidos ganados y dos perdidos de los culés.

No es una broma. Si hay al Covirán le diera por ganar, adelantaría en la tabla a un equipo que tiene cuarenta millones de euros de presupuesto. Sólo el hecho de que pueda suceder ya es un éxito mayúsculo.

El Covirán Granada, sin absolutamente nada que perder, afronta el partido con la confianza que le dio el triunfo logrado en la anterior jornada en su pista del Palacio, donde superó con solvencia por 80-70 al Río Breogán en otra demostración de entereza y capacidad.

El único pero que se le puede poner al equipo en su estreno en la Liga Endesa, por ponerle alguno, es que no ha sido capaz hasta ahora de plantar cara ni de acercarse a la sorpresa ante ningún equipo de los siete u ocho más poderosos de la categoría.

De hecho, en sus dos anteriores salidas perdió con bastante claridad en las pistas del Gran Canaria (94-76) y del Unicaja (94-68). También es necesario recordar que en las dos primeras salidas ganó de forma totalmente inesperada en las canchas de Fuenlabrada y UCAM Murcia.

Novedades

Se presentan los de Pin en el Palau esta tarde con una plantilla mermada en la que se mantiene como baja segura el alero serbio Dejan Todorovic, que presenta un problema muscular.

Los otros doce jugadores del plantel han viajado este sábado desde Granadsa, aunque hasta tres de ellos arrastran molestias que les harán perderse el encuentro o jugar menos minutos de los habituales.

El base Christian Díaz sufre molestias en el cuádriceps, el pívot David Iriarte lleva varios días sin entrenar por problemas en una rodilla, mientras que el alero estadounidense Luke Maye arrastra molestias en un codo.

El Covirán Granada no arriesgará con ninguno de ellos al tener que afrontar en la siguiente jornada un choque muy importante para el devenir de la temporada al recibir en el Palacio al Real Betis.

El Coviran Granada tendrá que volver a exhibir una amplia profundidad de banquillo ante un equipo que puede acusar en forma de cansancio los dos partidos de Euroliga que ha disputado durante la semana, aunque la amplitud de plantilla con la que cuenta puede paliar la carga de minutos.

El Barça afrontará este domingo su tercer partido de la semana en el Palau Blaugrana, y lo hará con la moral alta después de superar a dos rivales de entidad como el Partizan Mozzart Bet Belgrado (79-68) y el Cazoo Baskonia (96-84) en la Euroliga.

El equipo dirigido por Saras Jasikevicius cuenta con hasta 17 jugadores en dinámica del primer equipo.

Cuenta para este domingo con las ausencias por lesión de Nikola Mirotic y Sergi Martínez. Puesto que el pívot Mike Tobey y el escolta Kyle Kuric figuran aún como jugadores dados de baja en la competición, todo apunta a que el alero Oriol Paulí y los canteranos Michael Caicedo y James Nnaji completarán la lista por una cuestión de cupos.

El rival

El conjunto azulgrana necesitaba pasar de página después de hilar dos derrotas la semana pasada en las pistas del Anadolu Efes (96-86) y el Joventut Badalona (82-79), con las lagunas defensivas como denominador común, como explicó el técnico Sarunas Jasikevicius tras la victoria del viernes ante el Cazoo Baskonia.

"Después de la semana pasada, hablamos mucho con los chicos de que teníamos que reaccionar, no habíamos conseguido defender ni parar (a nuestros rivales). Hablamos mucho sobre que tenemos que ganar partidos desde la defensa y ojalá mejorar también en ataque. Contra el Partizan lo conseguimos y contra el Baskonia cambiamos el partido en el último cuarto con la defensa", reconoció. 

Por otra parte, el encuentro del viernes corroboró la tendencia al alza del escolta Cory Higgins, que anotó 17 puntos y sentenció el igualado encuentro con tres triples consecutivos en el último cuarto, fiel a su predilección por crecerse en los desenlaces ajustados.

"Los veteranos suelen rendir mejor en la segunda parte del curso. Cory está yendo a más, en su línea. Echaba de menos el baloncesto. Con él la única pregunta es cómo estará físicamente. Si recupera la explosividad, estará bien, porque él lo ha visto todo en el baloncesto", comentó Jasikevicius.

Menos explosiva, pero constante y crucial fue la labor del pívot Jan Vesely (18 puntos y 25 de valoración) en ambos lados de la pista, aunque el técnico del Barça dijo estar "seguro de que va a ir a más" puesto que el checo todavía se encuentra en "fase de adaptación".

Tras ver interrumpida una racha de seis triunfos en la Liga Endesa con la derrota del pasado domingo en el derbi catalán frente al Joventut Badalona (82-79), el Barça espera enderezar el rumbo arropado por el Palau Blaugrana, donde cuenta por victorias los tres partidos que ha disputado en el campeonato doméstico.