Fútbol l Liga BBVA

El Barça sigue a lo suyo

  • Los azulgrana mantienen la ventaja sobre el Real Madrid que, pese a ganar siete partidos seguidos, no le ha restado ni un punto de los doce al equipo de Guardiola

El Barça sigue viviendo en su particular mundo feliz, sumando victorias en cada partido que juega, como ocurrió frente al Sporting, al que derrotó en una gran demostración de superioridad, gracias al virtuosismo de Iniesta, la potencia de Daniel Alves y los goles de Eto'o.

El equipo de Guardiola ofreció una actuación repleta de detalles de calidad frente a un rival que no tuvo argumentos, ni ofensivos ni defensivos, para frenar al rodillo azulgrana, que sumó su décima victoria consecutiva.

El día en el que Quini regresó circunstancialmente al banquillo del Camp Nou, por la sanción de Manolo Preciado, Samuel Eto'o le homenajeó y marcó 2 goles que hubiera firmado el mismo Quini, el pichichi eterno, un delantero que triunfó en el Barça con 31 años cumplidos.

Salió el Barcelona dispuesto a acabar el partido por la vía rápida y el Sporting con un lastre psicológico, algo que se ha repetido durante unos cuantos partidos en el Camp Nou, donde los visitantes parecen salir con un 1-0 en contra.

Guardiola había avisado en la víspera que preveía un buen partido, intuía que los asturianos no jugarían replegados. La realidad fue otra, el Sporting lo intentó, pero sin el balón es difícil jugar y la tripleta de centrocampistas, todos ellos canteranos -Sergio Busquets, Iniesta y Xavi- ofreció un recital de juego de precisión.

Si a la superioridad en el juego se le añade la efectividad en ataque, especialmente en el primer tiempo, el Barça se convierte en un conjunto insuperable. No acertó a las primeras de cambio Henry, en un remate que sacó Lafuente en el minuto 12, pero Eto'o no erró en las dos siguientes.

La percepción de superioridad del Barcelona se había concretado, a pesar de que Messi y Daniel Alves no estaban muy finos en los primeros minutos y, por una vez, la banda izquierda de los azulgrana creaba más que la derecha. En cuanto Messi empezó a colaborar con el lateral brasileño, los argumentos del Barcelona se multiplicaron enormemente.

En el segundo tiempo, el Barça convirtió el partido en un rondo sin fin. Daniel Alves, en una acción en la que combinó anticipación y potencia, marcó el 3-0 y reclamó el aplauso de los aficionados al más puro estilo torero. La fiesta no fue completa, porque en la siguiente jugada, el Sporting marcó el 3-1 en un disparo de Kike Mateo.

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