El AXA FC Barcelona sigue contando como victorias sus partidos en el Palau Blaugrana y ayer derrotó cómodamente al Ricoh Manresa (87-70), un rival que aguantó el empuje de los locales hasta el descanso pero que sucumbió ante el potencial de los de Xavi Pascual.

Cuando el partido se apretó (42-41 en el tercer cuarto), aparecieron Jaka Lakovic y Roger Grimau para poner distancias en el marcador, ante un rival que fue cediendo poco a poco y que enseñó bandera blanca cuando no pudo jugar a la carrera ni aguantar el nivel físico del Barça.

Después del 36-32 en el descanso, el Barça resolvió el partido en el tercer cuarto, con un parcial 26-14, cimentado en el acierto desde la línea de triples. A falta de juego interior (Kasun y Vázquez se cargaron muy rápidamente de personales), Lakovic, Acker, Ilyasova y Grimau tomaron el mando de las operaciones y su equipo se disparó en el marcador.

La máxima ventaja de los azulgrana llegó en el último cuarto y alcanzó los 21 puntos (82-61).