Fútbol l Primera División

El Barcelona vuelve a tropezar con su bestia negra

  • La inoperancia de los de Rijkaard les lleva a volver a recibir pitos desde la grada

Un nuevo tropiezo del Barça, esta vez un empate a cero goles contra el Espanyol en el Camp Nou, encara al conjunto barcelonista hacia un único objetivo hasta el final del campeonato: la segunda plaza de la Liga. El Barcelona sumó un punto pero en realidad fue el séptimo de los 24 últimos que ha disputado en la Liga, un bagaje insignificante para un conjunto que aspiraba al título.

Al final del partido, el Camp Nou volvió a dar un recital con el pañuelo al aire, aunque en esta ocasión el gesto común fue más para castigar el celo del árbitro con las tarjetas y por haberse mostrado tan flexible ante la pérdida de tiempo del Espanyol.

El Barcelona se sintió muy incómodo con un Espanyol tan defensivo, que no le dejó pocos espacios y no escondió sus cartas desde el primer minuto; cerrar todos los huecos en defensa y lanzar rápidos contragolpes contra la meta de Víctor Valdés. Por contra, lo que no contemplaba el Espanyol era que las vías para llegar a la meta rival estarían menos colapsadas de lo esperado.

Con el balón en los pies, el Barcelona fue el de hace tantas semanas, el que no transmite ningún temor al rival. El primer aviso del partido lo dio un remate de cabeza de Moisés en el minuto 1, en el que el balón salió rozando el larguero de la meta de Valdés. A partir del cuarto de hora, el Barcelona encadenó una serie de acciones ofensivas, con disparos a media distancia y centros peligros contra la meta de Kameni, que hacían presagiar que el gol llegaría en breve. Sin embargo, el desacierto más que notable en el remate final, así como algunas intervenciones de Kameni, impidieron que el marcador se moviese. Después de un remate de cabeza de Xavi y un disparo de Eto'o, en los minutos 26 y 32, respectivamente, el Camp Nou vibró con la salida en el minuto 40 de Leo Messi a la banda para calentar. El hecho de que lo más emocionante que había vivido el seguidor culé hasta entonces fuera la salida del banquillo del argentino ilustra a la perfección el tono del encuentro que se había visto hasta ese momento.

El segundo tiempo se inició con un eslalon de Messi por la banda izquierda del Espanyol, cuya acción frenó Kameni. Dos minutos después, el meta camerunés volvió a tener una actuación feliz a disparo de Eto'o, quien en el 52 disparó con precisión pero el balón salió rozando el palo derecho de la meta rival. Habían sido los mejores minutos del Barça. Pero el Barça, que había introducido a Iniesta y Messi para dar más frescura, poco a poco se fue perdiendo y su fútbol se acercó al de la primera parte. Sólo en una clara acción en el minuto 80 el conjunto barcelonista dio sensación de que podía ser capaz de mover el tanteador, pero no lo hizo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios