La Copa del Rey representó un auténtico batacazo para el equipo de Fabri. Los suplentes desaprovecharon una magnífica oportunidad para reivindicar que merecen más minutos. Los errores defensivos fueron de bulto y salvo milagro la eliminatoria está casi perdida. El ridículo fue de consideración y se otorgaron muchas concesiones atrás. El comienzo fue demoledor. En seis minutos el marcador ya señalaba dos goles en contra y eso puso demasiado cuesta arriba el encuentro. Sólo el tanto de Geijo en la segunda mitad hizo concebir alguna esperanza para la remontada, pero en el último minuto, Ifrán metió la puntilla.

Sólo cabe pensar en el milagro de cara al encuentro del próximo día 21 de diciembre en Los Cármenes. Sería una hombrada y más si se tiene en cuenta las dificultades que tiene el equipo rojiblanco para ver puerta. La Real Sociedad tiene la eliminatoria de cara y al Granada le cabe hacer examen de conciencia para poner freno a a la cascada de errores que le condenaron anoche en Anoeta. No lo pudo hacer peor. Demasiado blando en defensa y con escasa capacidad para morder en sus ataques. El pase a octavos de final parece visto para sentencia para el conjunto de Montanier.

Se complicó el pase a la siguiente ronda en un partido en el que el equipo de Fabri cometió graves errores defensivos. Con todo, el 4-1 final pudo resultar excesivo en parte porque la Real marcó los goles que le dejó marcar el Granada, mientras que Zubikarai evitó algunos que podrían haber sido gol de no mediar sus excelentes intervenciones. El resultado podría haber sido otro, y ahora sólo una noche épica puede poner a los rojiblancos en la siguiente eliminatoria.

Diezmado por las bajas de Abel Gómez, Roberto, Mainz, Diakhaté, Íñigo López, Fran Rico, Martins y Yebda, Fabri se vio obligado a componer un equipo de circunstancias. Con el debut de Julio César en la portería y un once inédito, el Granada se resintió de tantos cambios y su puesta en escena fue muy deficiente, con jugadores descolocados y nula sincronización entre líneas. Se dio cuenta de eso la Real y apretó el acelerador para sacar tajada.

La Real salió muy fuerte y cogió desprevenida a la defensa del Granada para hacer dos goles tras errores clamorosos. El primero cuando Griezmann aprovechó un balón en el área que contempló con pusilanimidad toda la defensa granadina y poco después, sin que el Granada se hubiera repuesto, llegó el segundo después de un disparo de Griezmann que rechazó Julio César y que Prieto marcó a placer.

Ante esa situación, sin embargo, no se desmoronó el Granada, que juntó filas e intentó rearmarse sin dar el partido por perdido. Quedaba mucho tiempo y los de Fabri se veían con fuerzas para arreglar el desaguisado. Y así, una tras otras, hubo tres oportunidades del Granada que probaron su ambición. Primero cuando Benítez buscó la escuadra tras una alta y Zubikarai sacó el balón en una felina intervención, cuyo rechace remató Pamarot para que se luciera de nuevo el portero donostiarra. Y poco después de nuevo se luciría el portero de la Real a remate de Rico, que era el jugador más activo de un Granada que seguía mostrándose vulnerable en defensa y que tenía en Benítez a su jugador más incisivo.

En la segunda parte Fabri dio entrada a Siqueira y poco después a Uche y a Jara para dotar al equipo de más seguridad atrás y de más profundidad delante. Pero un nuevo fallo defensivo propició el 3-0 de Xavi Prieto, que remató a placer, después de que Llorente marrara una clara ocasión abortada por Julio César. La defensa del Granada seguía muy imprecisa, sobre todo por los flancos, y ahí la calidad de Prieto y la rapidez de Griezmann resultaban letales. El equipo de Fabri intentaba estirarse pero cuando lo hacia se encontraba con una Real muy ordenada que apenas dejaba resquicios.

Reaccionó el Granada, que se hizo con el centro del campo, y dispuso de una buena ocasión por parte de Geijo, a quien no se había visto en la primera parte. El delantero del Granada estaba ahora con más espacios y más participación en el juego y en su segunda oportunidad no falló al aprovechar un desmarque, superar a su rival y batir al portero de la Real casi sin ángulo después de un excelente pase de Benítez.

Presionó entonces el Granada embotellando a la Real y estuvo más cerca el gol del Granada que el de la Real Sociedad, aunque la oportunidad más clara fue un remate de cabeza de Llorente al larguero. Julio César, por otra parte, se lució también a remate de Ifrán. Hizo méritos el Granada para acortar distancias, pero sería Ifrán el que haría el cuarto gol de la Real aprovechando que el Granada estaba buscando el segundo gol para sentenciar el partido y quien sabe si la eliminatoria.

Ficha técnica:

4 - Real Sociedad: Zubikarai; Cadamuru, Demidov, Mikel, De la Bella; Elustondo (Rubén Pardo, min. 34), Mariga, Zurutuza (Aranburu, min. 74), Xabi Prieto, Griezmann (Diego Ifrán, min. 66); Joseba Llorente.

1 - Granada: Julio César; Cortés, Lucena, Pamarot, Ribeiro (Jara, min. 55); Moisés, Mollo (Siqueiro, min. 46), Mikel Rico, Benítez, Romero (Uche, min. 55); Geijo.

Goles: 1-0, min. 3: Griezmann. 2-0, min. 6. 3-0, min. 63: Xabi Prieto. 3-1, min. 72: Geijó. 4-1, min. 90: Diego Ifrán.

Árbitro: Ayza Gámez. (Comité valenciano). Amonestó a Mariga.

Incidencias: 18.000 espectadores en Anoeta.